Palencia: Un referente en la atención a la salud mental en España

En el Día Mundial de la Salud Mental, Palencia brilla como una ciudad pionera en la atención integral a las personas que sufren enfermedades mentales. Con dos centros sociosanitarios de referencia, Hermanas Hospitalarias y el Centro Asistencial San Juan de Dios, la ciudad se ha consolidado como un núcleo clave en el tratamiento y rehabilitación de personas con trastornos mentales. Ambos centros no solo han sido fundamentales en la Estrategia Regional de Salud Mental de Castilla y León, sino que han impulsado innovaciones y reformas que han redefinido el enfoque del cuidado de la salud mental en España.

Las cifras son llamativas para Palencia, una ciudad con apenas 76.000 habitantes. Durante 2023, entre ambos espacios dedicados a los cuidados se atendieron a un total de 1.930 personas residentes, procedentes de todo el territorio nacional, que llegan a  Palencia precisamente por esa especialización de una ciudad en la que un 2,5% de los habitantes son residentes de estos centros.

San Juan de Dios: Más de un siglo de compromiso con la salud mental

Fundado en 1889, el Centro Asistencial San Juan de Dios de Palencia ha sido uno de los principales referentes nacionales en el cuidado de personas con enfermedades mentales graves y en situación de vulnerabilidad.

En 2023, atendió a más de 1.400 personas, reafirmando su papel central en la región. San Juan de Dios en Palencia es parte de una extensa red de centros que ofrecen una atención especializada que combina asistencia médica y rehabilitación integral, un modelo clave para ayudar a los pacientes a recuperar sus habilidades y facilitar su reintegración en la sociedad.

Entre los servicios más destacados del centro están el Centro de Rehabilitación Psicosocial y la Unidad de Cuidados Continuados, que actualmente acogen a unas 50 personas. En ambos casos, el objetivo es no solo proporcionar tratamiento médico, sino también trabajar en la recuperación funcional y social de los pacientes. Este enfoque integral les permite desarrollar las herramientas necesarias para enfrentarse al día a día con una mayor independencia.

Otro aspecto crucial de la labor de San Juan de Dios es su participación en la Red de Atención al Drogodependiente de Castilla y León, ofreciendo atención tanto ambulatoria como en comunidad terapéutica para personas con patología dual, es decir, que padecen tanto adicciones como trastornos mentales. Este enfoque multidisciplinario es esencial para abordar las complejidades que rodean estos casos, brindando a los pacientes un entorno seguro y especializado donde pueden recibir el apoyo que necesitan.

Además de su enfoque en la salud mental, San Juan de Dios también se involucra en programas de Protección Internacional y Atención Humanitaria, prestando atención a inmigrantes y refugiados que enfrentan problemas de salud mental derivados de traumas vividos en sus países de origen. Este compromiso refleja la misión humanitaria de la orden religiosa, que ha impactado positivamente la vida de 160.000 personas en 2023 a nivel nacional.

Según el Dr. Josep Pifarré, director asistencial, aunque se ha avanzado en la visibilidad de los problemas de salud mental, "el estigma sigue siendo un reto, especialmente en el ámbito laboral". La creciente demanda de servicios demuestra la necesidad de reforzar los recursos dedicados a la salud mental, especialmente para los grupos más vulnerables como los jóvenes, personas mayores y población sin hogar.

Hermanas Hospitalarias: Innovación y cuidado centrado en la persona

A pocos kilómetros de distancia, el centro Hermanas Hospitalarias de Palencia se ha convertido en otro pilar clave en el cuidado de la salud mental en la ciudad. Esta institución, que cuenta con una larga tradición de compromiso social, ha sido pionera en la implementación de nuevos paradigmas de atención, enfocándose en el respeto a la libertad y dignidad de los pacientes.

"Palencia ha sido siempre un referente, no solo en Castilla y León, sino también a nivel nacional, gracias a la riqueza de recursos dedicados a la salud mental", comenta Javier Arellano, director gerente de Hermanas Hospitalarias. Este centro, que ha pasado por una profunda transformación en las últimas décadas, se destaca por haber eliminado completamente las sujeciones físicas y químicas desde 2016, convirtiéndose en un modelo a seguir en España. "El bienestar de las personas es nuestra prioridad, por lo que cualquier innovación que se demuestre beneficiosa para ellas la adoptamos con rapidez", añade Arellano.

El centro ha adoptado un enfoque centrado en la persona, ajustando los planes de atención a las necesidades individuales de cada paciente. Desde aquellos con discapacidades intelectuales hasta personas que requieren rehabilitación tras enfermedades neurológicas, cada residente es tratado en función de sus capacidades, buscando su máximo potencial. "Todo gira alrededor de lo que necesita la persona", explica el director.

Las instalaciones también reflejan este enfoque humanista. A lo largo de la última década, Hermanas Hospitalarias ha transformado sus instalaciones en unidades de convivencia, diseñadas para que cada espacio funcione como una pequeña casa. Más de 300 residentes disfrutan de un ambiente acogedor y familiar, un concepto único en España que fomenta la autonomía y dignidad de las personas, diseñado para que cada unidad funcione como una pequeña casa, con dinámicas cotidianas como las que tenemos en cualquier hogar. A lo largo de los últimos 10 años, el centro se ha convertido en algo que probablemente no existe en otra parte de España, que es todo un centro en unidades de convivencia, que es lo que ahora está formulando la ley de servicios sociales que recientemente se ha publicado en abril de 2024. Bien, pues nosotros ya afrontamos esto con una posición muy buena, puesto que tenemos más de 300 personas en esa situación ya", explica Arellano.

Un enfoque comunitario y libre de “hospitalocentrismo”

Tanto San Juan de Dios como Hermanas Hospitalarias se han esforzado por superar el modelo tradicional centrado en el hospital. Hermanas Hospitalarias, en particular, ha promovido un enfoque más comunitario, con la participación activa de sus residentes en actividades fuera del centro. A diario, los pacientes participan en visitas a piscinas municipales y eventos culturales, con el objetivo de integrarlos en la comunidad y mejorar su calidad de vida. "Queremos que las personas disfruten de los servicios tanto dentro como fuera del centro, y para ello colaboramos estrechamente con la red pública", afirma Arellano.

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, Hermanas Hospitalarias culminará su semana de actividades con una marcha desde el centro hasta el estadio de La Balastera, una iniciativa que busca visibilizar la normalización de la vida de las personas con trastornos mentales en la sociedad. Para Javier Arellano, "la clave está en normalizar la vida de las personas con trastornos mentales, integrándolas en la comunidad y visibilizando su realidad".

Palencia, una ciudad comprometida con la salud mental

Gracias al esfuerzo conjunto de centros como San Juan de Dios y Hermanas Hospitalarias, Palencia se ha consolidado como una ciudad líder en la atención a la salud mental. Estos centros no solo ofrecen cuidados especializados a sus pacientes, sino que también impulsan un cambio en la forma en que se perciben y tratan las enfermedades mentales, luchando contra el estigma y promoviendo una sociedad más inclusiva y compasiva.