La plaga de conejos junto a las autovías se descontrola: "Se comen nuestros cultivos y acabarán hundiendo viales y carreteras"
El Ministerio de Trasportes pretende además cobrar a los agricultores colindantes, por los trámites para descastar en terrenos públicos.
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Entrevista a Enrique Ortega, agricultor afectado por la plaga de conejos
Palencia - Publicado el - Actualizado
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Es un problema cíclico y de difícil solución. Decenas de agricultores palentinos sufren las consecuencias de la superpoblación de conejos que tienen sus huras en los asientos de las autovías y junto a las vías férreas y carreteras, provocando serios daños y destrozos en los cultivos agrícolas de las parcelas colindantes.
Ante la profunda indefensión que los agricultores padecen frente a esta plaga, no es la primera vez que las organizaciones agrarias, como ASAJA PALENCIA ha reclamado en numerosas ocasiones tanto al gobierno central como regional que se sienten de una vez por todas para estudiar medidas concretas y definitivas que acaben con la plaga de conejos y los daños en la agricultura.
Hay que tener en cuenta que los conejos están considerados como uno de los más dañinos desde el punto de vista agrícola.
Un problema que se da de nuevo en diversos puntos de la provincia. Por ejemplo, actualmente varios municipios en la zona en el límite entre Palencia y Burgos, en los Balbases, se calcula que hay afectadas por la plaga de conejos unas 1.800 hectáreas, que están ya completamente perdidas para la presente campaña.
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Daños conejos junto a autovía
Hay casos además muy llamativos como el de Enrique Ortega, agricultor de Soto del Cerrato cuyo terreno en la localidad de Dueñas colinda con la Autovía de Castilla (A-62).
Durante años, ha visto cómo la superpoblación de conejos, que encuentran refugio en los márgenes y terraplenes de la vía, devasta sus cultivos.
Este pasado verano acudió personalmente a la Unidad de Carreteras del Estado en Palencia para denunciar este hecho y solicitar un descaste de conejos para frenar ese perjuicio continuado, ya cara a la próxima campaña agrícola.
En concreto, la acumulación de conejos que le perjudica desde hace años se viene produciendo en torno al punto kilométrico 88 de la Autovía de Castilla (A-62), en el límite entre los términos municipales de Dueñas y Venta de Baños.
En la citada unidad reconocieron la situación, así como los problemas de inseguridad en el tráfico rodado que incluso ocasiona esa presencia elevada de conejos no sólo en este punto, sino en otros lugares de la red viaria estatal, algunos con una elevada intensidad media diaria (IMD) de vehículos, como en este caso.
Sin embargo, para tramitar la petición del descaste y abrir el expediente oportuno, se le obliga al solicitante al abono de una tasa, que Enrique Ortega declinó pagar, al entender que bastante perjuicio sin compensación alguna le ocasiona ya esa presencia de fauna silvestre en las inmediaciones de su explotación, como para además tener que asumir un gasto más.
Un problema que se agrava
ASAJA-Palencia lleva años alertando de la expansión descontrolada de la población de conejos en terrenos de titularidad estatal, especialmente en las márgenes de autovías, carreteras nacionales y líneas ferroviarias. "Cada vez hay más conejos, y cada vez es más difícil obtener permisos para controlar su población".
Mientras los daños agrícolas son considerables. "En cuanto el cereal comienza a brotar, los conejos lo devoran. A veces, en cuestión de días, una parcela verde se convierte en tierra desnuda", denuncia Ortega. En algunos casos, los agricultores han optado por abandonar ciertas tierras porque la pérdida de cosechas las hace inviables económicamente, como reconoce Enrique.
"Pegando a monasterio de la Trapa (Dueñas) yo dejé una finca hace cinco o seis años porque no me salía rentable. Es un problema para la agricultura y no solo con los conejos. En mi pueblo (Soto de Cerrato) estoy viendo ahora mismo manadas de 40 corzos tranquilamente. Yo no digo que no tenga que haber corzos, pero debe estar todo regulado."
Riesgo para la seguridad vial
Además del perjuicio económico para los agricultores, la proliferación de conejos supone un riesgo para la seguridad vial. "Los propios responsables de Carreteras del Estado reconocen que hay un problema. Los conejos cruzan las carreteras, pueden provocar accidentes y además están socavando los terrenos", señala Ortega.
Los túneles y madrigueras que excavan los conejos en los taludes y márgenes de las carreteras pueden comprometer la estabilidad del firme. "En algunos puntos, la tierra está como un queso gruyere. Si esto sigue así, en unos años podríamos ver hundimientos en algunos viales", advierte el agricultor.
A pesar de ello, la administración estatal no ha tomado medidas efectivas para controlar la plaga. "Saben que el problema existe, pero nadie asume la responsabilidad", lamenta.
Una exigencia de soluciones
Desde la organización agraria exigen que se elimine la tasa impuesta a los agricultores que solicitan descastes en terrenos públicos. "No tiene sentido que el afectado tenga que pagar por tramitar una medida que, en realidad, debería tomar la administración de oficio", critican.
Además, reclaman que se implemente un plan de control poblacional en las zonas más afectadas. "El descaste de conejos no puede depender de la iniciativa individual de los agricultores. La administración tiene que organizar campañas de control de forma regular", defienden.
Para combatir la plaga, la captura de ejemplares se realiza mediante lazos, una técnica que permite reducir la población de conejos sin poner en riesgo a otros animales ni personas. "No hablamos de exterminarlos, sino de mantener un equilibrio para que no causen daños irreparables",
Por otro lado, los agricultores afectados piden compensaciones económicas por las pérdidas sufridas. "El problema no es nuevo, y el Estado tiene una responsabilidad. No podemos seguir asumiendo estos daños sin ningún tipo de ayuda", concluyen.