Las "tapitas" y "cervecitas" son poco saludables!

Las altas temperaturas que se alcanzan en verano obligan a modificar nuestros hábitos alimentarios. Para mantener un estilo de vida sano, lo primero que debemos tener en cuenta es que debemos garantizarnos una buena hidratación a lo largo de toda la jornada, bebiendo abundante agua y evitando el consumo de bebidas alcohólicas, porque estas al contrario, favorecen la deshidratación.

La experta en nutrición Irene Blanco, atiende hoy la llamada de Cope Salamanca para ofrecernos una serie de consejos que van permitir mejorar nuestra salud y bienestar.

Entre las recomendaciones destinadas a favorecer dicha hidratación, insiste en que procuremos comer mucha fruta y verdura. Estas contienen mucha agua, vitaminas, minerales, fibra y su digestión es muy ligera. Ademas, es mejor tomarlas en crudo, ya que de esta manera sus nutrientes no se pierden.

En todo caso, es conveniente evitar comidas copiosas. A la hora de cocinar es preferible tener en cuenta que los guisos muy grasos o las salsas enriquecidas se deben dejar para el invierno. En cambio, podemos comer alimentos ricos en nutrientes, pero no pesados: sopas frías, gazpacho, salmorejo, ensaladas de pasta, arroz o/y legumbres.

Cuanto más sencilla sea la forma de cocinar los alimentos, mejor vamos a digerirlos. Por ejemplo las carnes y pescados pueden prepararse a la plancha, parrilla, horno, vapor y las salsas deben ser más ligeras como vinagreta. Y en todo caso debemos saber que el pescado contiene más agua que la carne y su digestión es más rápida. Además los ácidos grasos esenciales del pescado azul ayudan a nutrir la piel desde el interior.

En definitiva, podemos darnos un capricho en algún momento del verano, pero comer todos los días fritos de chiringuito no es en absoluto saludable.