Primer fin de semana convulso en Salamanca tras el fin de las restricciones horarias

La noche del viernes fue la primera, las calles a eso de las 11 se veían con gente sobre todo en la zona centro. Pasada la medianoche los restaurantes cerraron el servicio de cenas y el testigo lo cogieron los bares de ocio y discotecas. Estos ahora tienen que adaptarse, después de quince meses con restricciones y con el fenómeno del tardeo.

Carlos es relaciones públicas de una discoteca de Bordadores: “nos tenemos que adaptar a las nueva situación, también es diferente para nosotros después de tanto tiempo”.

Los días fuertes señala que tradicionalmente son los jueves y los sábados, los viernes suele flojear. Esta vuelta a la normalidad también la han notado los djs algunos han salido de los erte quince meses después. El ocio nocturno de Salamanca espera volver por completo a la normalidad en septiembre con la vuelta de los universitarios. Cabe recordar, 2 de cada 3 parados de la provincia pertenecen al sector servicios.

El primer suceso no tardo en ocurrir, la misma noche del sábado, la Policía Nacional ha detenido en Salamanca a un joven de 21 años que fue identificado y propuesto para sanción por no querer ponerse la mascarilla y, luego, por empujar y tratar de dar un puñetazo a uno de los agentes que le había dado el alto.

Según fuentes de la Comisaría Provincial, la intervención comenzó al recibir en las dependencias policiales una llamada de madrugada, en la cual el encargado de un bar de copas de la zona centro de Salamanca manifestaba tener problemas con tres clientes por no querer portar la mascarilla en el interior del local.

A la llegada de los agentes, el responsable de la llamada indicó que los tres jóvenes acababan de marcharse, aun así pudo identificarlos al verlos caminando unos metros por delante del establecimiento de ocio nocturno. Cuando los jóvenes se dieron cuenta de la presencia policial, emprendieron la huida a la carrera, hasta que, al llegar a una calle próxima con más oscuridad, trataron de esconderse, pero no lo consiguieron y los agentes les dieron alcance.

A continuación, los policías les pidieron la identificación a los tres, a lo que se negaron en un principio y mantuvieron "una conducta desafiante". Finalmente, "tras reiteradas peticiones" por parte de los agentes, mostraron sus acreditaciones y fueron propuestos para sanción por incumplir con la normativa en el uso de la mascarilla.

Aun así, cuando ya los agentes abandonaban el lugar, uno de los jóvenes dio un fuerte empujón a uno de los policías e insultó al otro, a lo que siguió su intención de darse a la fuga pero cayó al suelo, y al incorporarse trató de agredir a uno de los policías, que esquivó el puñetazo, según la información aportada.