Cómo abordar el duelo y la muerte desde "El planeta COVID"
Marta Benito entrevista al Psicólogo del Centro de Orientación Familiar Pedro García para hablar sobre la situación actual
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Comienza el mes de noviembre. Es tiempo de recordar y honrar a los seres queridos que ya no están entre nosotros. Para hablar del duelo y de los cambios que la pandemia ha provocado en nuestras costumbres, el Espejo ha invitado esta vez a Pedro, psicólogo del Centro de Orientación Familiar (COF) de la diócesis de Segovia. Su visión de la situación que estamos viviendo es muy gráfica: estamos viviendo en otro planeta, el planeta Covid. En efecto, muchos símbolos han desaparecido: no podemos enterrar como es debido y mucha gente ha de esperar para poder realizar una despedida real a los suyos. El duelo, sin duda, es mucho más difícil en estas circunstancias.
Nos asegura Pedro que la situación de confinamiento y enfermedad está afectando más a la población de mediana edad, más preocupada por el futuro y las consecuencias de la pandemia, que a los niños, con mayor capacidad de adaptación, y las personas mayores, más sabias y “resilientes”. Para superar esta crisis, nos recomienda aceptar la realidad y, con las normas que nos toca aceptar durante un tiempo, luchar por lo realizable, relacionarnos por los medios a nuestro alcance y siempre hablar en positivo. Para Pedro, la gran lección que podemos sacar de todo esto es que somos vulnerables. “Éramos felices y no lo sabíamos”, nos dice, antes de proponernos girar la mirada hacia lo espiritual y vivir lo trascendente como parte constitutiva de la persona.
La sección El Laico ante el Espejo nos trae la tercera entrega dela encíclica Fratelli tutti, esta vez centrada en el diálogo y la amistad social. En ella, Francisco sigue la estela de los papas anteriores condenando abiertamente la guerra y todo tipo de violencia, exigiendo caminos de encuentro que tengan como fin la justicia social y la dignidad humana, especialmente entre los últimos. Esta artesanía de la paz, como él la llama, esta cultura del encuentro se basa en un estilo de vida que él nos reclama como individuos y como sociedad; un estilo basado en el diálogo y la amistad social que no descuide algo tan necesario como la amabilidad. Cabe plantearse si, en nuestros días, estamos cultivando entre nosotros y entre nuestros jóvenes estas actitudes que nos reclama el Santo Padre. Lo cierto es que todo empieza desde casa: la convivencia que pueda existir entre los pueblos se basa en nuestra capacidad para el diálogo y la amabilidad que sepamos demostrar en nuestro entorno más cercano.
Hoy conocemos a Sor Patro, hija de la Caridad con una dilatada trayectoria en el mundo de la educación y el trabajo social, que se califica a sí misma como una privilegiada al saber estar al servicio de los más necesitados. Con ella, recordamos los 200 años de la congregación en Segovia y muy especialmente a Sor Obdulia, fallecida por causa del coronavirus, cuyos 73 años de servicio y sensibilidad hacia los más pobres son bien conocidos por los segovianos y se han reconocido en un funeral celebrado en la parroquia de San Miguel de la capital.
Por último, Marta y David dialogan sobre el premio San Alfonso Rodríguez, concedido en su cuarta edición a Pilar Jiménez Huertas, a título póstumo, madre de familia y feligresa comprometida de la unidad pastoral de Palazuelos-Tabanera, en donde su compromiso y su actividad evangelizadora y de servicio han dejado una profunda huella y un cariñoso recuerdo en todos los que la conocieron. El premio, que entrega el obispo personalmente, lo recogerán sus hijas en un acto convocado en la iglesia del seminario el día en que la Iglesia universal celebra a nuestro santo segoviano.