Programa Religioso
El Espejo de la Iglesia en Segovia 12 11 21
Asamblea presbiteral: un parón necesario para seguir caminando
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hay momentos en que todos necesitamos hacer un parón y revisar nuestra actitud y nuestro lugar en el camino de la vida. Así lo han hecho los sacerdotes de nuestra diócesis, reunidos en una asamblea preparada con mimo. Pero en algunas ocasiones, ese parón se impone a la conciencia de una forma súbita y descarnada.
El inciso es obligado: entre el bullicio de una salida de un centro educativo de Madrid, el silencio se instaló para dejar volar un ángel a la casa del Padre, ofreciendo consuelo y perdón. Todos podemos llegar a comprender la necesidad de estrechar entre los brazos al hermano para recomponer las piezas del puzle del corazón cuando este ha sido dinamitado, pero que esta haya sido la reacción espontánea y en caliente de una madre que ha perdido a un ser querido va más allá de lo que ninguno de nosotros somos capaces de hacer con nuestras propias fuerzas: en los momentos más inexplicables de la vida surge la mano invisible del Señor.
Asamblea presbiteral, ahora sí. Los sacerdotes de Segovia la han celebrado en un clima de franqueza y fraternidad. Así nos lo aseguran José María López y Ángel Emilio Gelbes, dos de los asistentes a la misma. Juntos nos dan cuenta de sus impresiones y nos ofrecen las primeras conclusiones de un evento tan esperado por el presbiterio diocesano. La necesidad de un mayor cuidado en la acogida y acompañamiento a los sacerdotes extradiocesanos, tan necesarios en estos momentos; la apuesta por los arciprestazgos como núcleos fundamentales de encuentro y organización de tareas; y la invitación a los laicos a participar de la vida de la Iglesia, son algunas de las principales.
El segundo tema de este Espejo de noviembre parece querer adelantar el Adviento: el pasado fin de semana, representantes de la diócesis y de la asociación de belenistas de Cuéllar participaron activamente en el LIX Congreso Nacional Belenista celebrado en Córdoba. Sonia Martin, amiga y conocida belenista de Cuéllar, estuvo allí y nos adelanta el lugar que acogerá la próxima edición, nada menos que el propio Cuéllar, lo que con lo que ello supone de reto para la villa y su asociación, puntera en esta forma popular de exponer el mensaje evangélico. Sonia, además, tiene muy clara la función catequética de los belenes, que va más mucho más allá de la mera dimensión estética.
Marta y David, por último, reflexionan unos minutos sobre la actitud de los laicos ante el sínodo que la Iglesia ha abierto para escuchar la voz de todos los fieles cristianos. Si el Congreso Nacional de Laicos que se celebró hace casi dos años fue una oportunidad de expresarse y poner negro sobre blanco las inquietudes y la tarea pendiente que éstos tienen en la Iglesia, el sínodo lo es aun en mayor grado.
Nuestro obispo, en el reciente consejo diocesano, no nos pedía sólo implicación: nos pedía entusiasmo. ¿Qué más queremos? El Papa y la Iglesia quieren oírnos. Hablemos. Cuando nos convoquen en nuestras parroquias a reuniones sinodales, aceptemos el reto, acudamos, aportemos tiempo, ideas, digamos cómo nos sentimos en la Iglesia. Por mucho que se haya dicho ya muchas veces, los laicos tenemos mucho que decir y mucho que hacer. Tenemos ante nosotros una gran oportunidad, si de verdad queremos que sea así.