Vencer al temor de emprender más allá de los 40

Si hablamos de emprendimiento, es probable que pienses rápidamente en jóvenes talentos o start ups creadas por graduados recién salidos de la universidad. Pero la realidad actual es otra. Existe un alto porcentaje de mayores de 40 años, con bagaje y experiencia, que se han visto empujados a reorientar su trayectoria, a reinventar salidas de negocio.

Y surge la incertidumbre, el miedo a la hora de emprender más allá de los 40 años. Gema Burgos pasó por eso. Ante la necesidad económica de su familia, le pareció más fácil montar un negocio que buscar un puesto de trabajo con su edad. Y en 2019 abrió la primera tienda de Segofre, que en 2021 trasladó a su actual emplazamiento. A quienes duden si dar el paso, por ese miedo, aconseja que se escuchen a sí mismos.

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Gema Burgos, de Segofre

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Alberto Toribio abandonó junto a su hijo la empresa en la que había trabajado durante años, por discrepancias entre los socios. Y se replanteó su vida, dando el paso emprendedor pasados holgadamente los 50 años. Alberto se dedica al ámbito de las tecnologías sostenibles, englobando tanto máquinas para el tratamiento de agua o aire con ozono, sensorización remota, analítica de suelos incluso con drones o equipos descalcificadores ecológicos. Reconoce que el paso fue duro.

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Alberto Toribio, emprendedor a los 55 años

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Alberto y Gema son algunos de los testimonios que aparezcan en la jornada que desarrollan ese martes el centro asociado de la UNED en Segovia y la Federación Empresarial Segoviana, desde la premisa de que emprender no tiene edad. La psicóloga Paula Ronco protagonizará una ponencia en la que explicará que el miedo es lógico, pero que hay que saber canalizarlo. De hecho, esta psicóloga hace hincapié en que, muchos de estos casos, se encuentran en lo que denomina como situación 'sandwich', al tener a su cuidado tanto a padres como a hijos. Por ello, cualquier decisión puede poner en cuestión la marcha familiar.

La clave es redirigir ese temor hacia el objetivo deseado. Porque es posible reinventarse más allá de los 40.