Los síntomas que indican que la salud mental de un deportista 'amateur' ha alcanzado su límite
La experta en psicología deportiva Lara Jiménez asegura que la fatiga mental "no es exclusiva" de los deportistas profesionales
Valladolid - Publicado el - Actualizado
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Los deportistas profesionales parecen haber perdido el miedo a parar cuando su cabeza les envía señales de que su salud mental ha alcanzado un límite. Casos como el de Carolina Marín, Simone Biles, Michael Phelps, Ricky Rubio (por dos ocasiones) o el futbolista del Real Oviedo Víctor Camarasa han lanzado a la sociedad un mensaje contundente: la fama, los títulos y el dinero no evitan el desgaste psicológico que la alta competición combinada con la fama generan en los deportistas de alto nivel.
La dictadura de los resultados, la exigencia de un rendimiento óptimo, los compromisos publicitarios y eventos sociales, saberse el sustento familiar... situaciones a las que hay que añadir horas de entrenamiento, viajes, competiciones y en muchos casos, lesiones. Demasida carga física y emocional para que el cerebro no termine acusádolo. Lara Jiménez (Ávila, 1991) es responsable del departamento de psicología del deporte del Colegio ofical de psicólogos de Castilla y León. Desde su experiencia, afirma que "podemos estar pagando las consecuencias de la sociedad del rendimiento. Los deportistas nos están diciendo que no son máquinas, que detrás del profesional existe una persona que necesita descansar para optimizar su calidad de vida."
En una charla en Deportes COPE Valladolid, Jiménez no aprecia una patología común en los casos que ha podido estudiar. "Aparecen muchos síntomas de lo que conocemos como 'Síndrome del quemado' o 'Burnout', pero son las circunstancias personales de cada uno las que hacen que esa fatiga psicológica se manifieste de una u otra forma. Hoy en día los afectados eligen parar, pero son numerosos los casos en los que se intentaba escapar de la ansiedad tomando caminos equivocados y poco saludables, como las drogas o, en situaciones extremas, el suicidio."
Y los deportistas no profesionales, ¿estamos a salvo? Lara Jiménez lo tiene claro. "Si haces deporte y dejas de disfrutar mientras lo practicas, para y reflexiona. Si eres víctima de lesiones recurrentes, algo está pasando. En definitiva, si es mayor el coste que el beneficio, la cosa no va bien. Hay que estar muy pendientes sobre todo de los deportistas adolescentes, ya que están en pleno desarrollo tanto físico como emocional. Ellos no tienen compromisos publicitarios ni con los medios de comunicación, pero tienen unas exigencias académicas que, combinadas con su actividad deportiva, pueden provocarles cuadros de ansiedad si no alcanzan los resultados esperados en uno u otro ámbito. No hay que tener prejuicios en acudir a un profesional. Tanto los chavales como los padres, que somos quienes les decimos que, a su edad, tienen que poder con todo."
Para terminar, una reflexión: "Cada vez son más los deportistas y los clubes que deciden hacerse con los servicios de psicólogos para supervisar su salud mental. Creo que, fuera del deporte, muchas empresas y centros docentes deberían dar ese paso y buscar el asesoramiento de profesionales cualificados. Lejos de ser un gasto, debe ser considerado como una inversión".