Disfraces, música y "lo que se nos ocurra" para combatir el absentismo en un colegio de Valladolid

En plena barriada del 29 de octubre, en el barrio Pajarillos de Valladolid, se encuentra situado el Colegio de Educación Infantil y Primaria Cristóbal Colón. El centro, al que acuden en su inmensa mayoría familias de etnia gitana y otras procedentes de países donde el árabe es el idioma mayoritario, es la proyección de una zona de la ciudad marcada en el ideario colectivo por la exclusión social y el menudeo de droga.

El centro, integrado en la red Pajarillos Educa, lleva tiempo trabajando para hacer ver que la educación es la herramienta "para romper el círculo de la pobreza". El director del Colegio, Alberto Ruiz, apodado 'Bertoni', ha reconocido que, y pese a haber familias que entienden la "oportunidad" que supone para sus hijos y para conseguir la "integración plena", tienen una tasa de absentismo "muy alta".

De manera habitual no acuden a las clases 30 alumnos. El problema, matiza 'Bertoni', es otro grupo de escolares que "juegan" con los porcentajes de asistencia "para evitar entrar" en la lista de absentistas elaborada por una Comisión creada ad hoc. De todos ellos, según sus propios cálculos, hay al menos una treintena de alumnos "recuperables".

Para combatir esta situación el CEIP Cristóbal Colón ha planteado introducir en las Rutas Escolares Seguras, que vienen utilizándose en Valladolid para facilitar el desplazamiento de los alumnos a sus respectivos centros, el concepto del absentismo. Y para ello propone convertir el camino al Colegio en un "divertido" pasacalles.

El trabajo previo para conseguirlo está ya a medio hacer. Según ha relatado el director del Colegio a su paso por Herrera en COPE Valladolid, han elaborado un estudio donde han quedado reflejadas las calles en las que se concentran un mayor número de alumnos que no acuden a las clases. Ese recorrido lo han cruzado con el lugar de residencia de las familias que podrían servir de refuerzo en ese punto del itinerario. Y mañana, jueves, van a reunirse con las familias del centro que "sí responden" a este tipo de iniciativas para que "tiren" de sus amigos, de sus "compadres" y de sus "primos" y les convenzan de tomar partido.

Lo tienen todo pensado. La comitiva partirá cada mañana de la calle Papagayo. Durante, aproximadamente, 10 minutos —el tiempo que "hemos calculado", apunta 'Bertoni', para llegar al centro escolar— recorrerá el barrio. Habrá tramos donde se sirvan de "ayudantes", así como de lo que han denominado "alumnos despertadores" —aquellos que sí acuden con asiduidad a clase— para que se sumen al pasacalles el mayor número de alumnos posible. Como reclamo emplearán disfraces, música y "lo que se nos ocurra". Y todo con un único objetivo: "conseguir que los niños quieran hasta saltar por la ventana para ir al cole".

A finales del mes de febrero confían en poder iniciar este proyecto. Coincidiendo con el apoyo que supone para el CEIP Cristóbal Colón la llegada de alumnos en prácticas procedentes de la Universidad de Valladolid. Por ahora están inmersos en la fase de "convencer" a las familias y de que se contagien la ilusión unas a otras. Entonces, advierte 'Bertoni', empezará "el lío".