SOLEDAD NO DESEADA
El testimonio de un voluntario del Teléfono de la Esperanza en Valladolid: “Una voz anónima sirve de acompañamiento”
La soledad no deseada, principal motivo de las llamadas que recibe este servicio
Valladolid - Publicado el
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La soledad no deseada es el principal motivo de las llamadas que hacen muchas personas al Teléfono de la Esperanza. Te doy un dato, al año de media en provincias como Valladolid reciben en torno a 5.000, 400 al mes. Al otro lado del teléfono hay voluntarios como Federico.
No son llamadas simplemente para decir que están solos y piden acompañamientos sino que expresan sentimientos como “sentirse inútiles o no queridos” o incluso problemas más domésticos con los vecinos.
Federico ha contado en Mediodía COPE que reciben llamadas de persona que viven solas o incluso viven acompañadas pero se sienten solas porque “están en la esquina, nadie les hace caso” y entonces una “voz anónima muchas veces sirve de acompañamiento” o para que puedan compartir los problemas que cada persona tiene.
Es un teléfono que sirve de acompañamiento, da apoyo emocional y psicológico y ofrece un espacio de escucha activa. Los voluntarios reciben formación que es “indispensable”. “Lógicamente no llegas de voluntario y te dan un teléfono”, argumenta Federico.
Aunque las principales llamadas son por soledad no deseada de personas de más de 70 años, también reciben de otro tipo. Están notando que crecen las de los jóvenes que están “insatisfechos porque no logran alcanzar en sus redes sociales un número de seguidores”.
Proyecto CRECE de Cruz Roja
Aproximadamente un 12 % de la población vive en una situación de soledad no deseada, aunque la cifra se eleva hasta un 26 % en el caso de las personas mayores de 65 años. Aunque el Proyecto CRECE de Cruz Roja, basado en la investigación de más de 6.000 personas en España, han detectado que puede afectar también a jóvenes.
Eva María Fernández Rodríguez, coordinadora autonómica de Cruz Roja en Castilla y León, ha contado en Herrera en COPE que les ha llamado la atención que muchas personas, sobre todo mayores, entienden que deben sufrir esa soledad porque es un proceso vital.
“La soledad no deseada es un proceso que afecta directamente a la salud y esto nos debe preocupar a todos porque todo el mundo puede tener un papel para que las personas no sufran esa soledad preguntando, estando alerta y tomando partido”, explica Fernández.
A partir de la pandemia, desde Cruz Roja, aseguran que tomaron conciencia que había que hacer algo más. Y pusieron en marcha el proyecto CRECE , vinculado a los fondos de resiliencia que finaliza el 31 de diciembre, y que busca intervenir con cualquier colectivo que pudiera sufrir soledad. Fernández, cree que es importante sensibilizar a la población porque solo un nueve por ciento de la sociedad manifiesta “abiertamente” el sentimiento de soledad por temor a sufrir un estigma. ¿Qué podemos hacer nosotros? Pues algo tan sencillo como preguntar qué tal estás, cómo te va, qué necesitas, saludar.
También, utilizar la tecnología para ayudar. “Ver que la tecnología social también puede ayudar a las personas, bien utilizada a que no se sientan solas, a generar redes, a hablar con sus familiares, de otra manera y trabajar con el entorno con un enfoque comunitario haciendo”, explica la coordinadora autonómica de Cruz Roja en Castilla y León en COPE.
En cuanto al perfil, la investigación del proyecto de Cruz Roja, no se registran grandes diferentes entre hombres y mujeres pero sí entre el entorno urbano y rural. Fernández asegura que en los pueblos, la población está más pendiente de sus vecinos.