Se ve envuelto en un accidente en Zamora y huye sin ayudar a la víctima

La Guardia Civil ha puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Zamora a un conductor implicado en un grave accidente de tráfico ocurrido el pasado 11 de febrero, tras comprobarse que abandonó el lugar del siniestro sin prestar auxilio a la víctima, que quedó completamente desamparada.

El accidente tuvo lugar en el kilómetro 22,800 de la carretera ZA-610, en el término municipal de Venialbo, provincia de Zamora. Como consecuencia del impacto entre dos vehículos, una persona resultó herida de gravedad. Sin embargo, uno de los conductores implicados decidió huir del lugar sin alertar a los servicios de emergencia ni socorrer al herido, una conducta que está tipificada como delito en el Código Penal español.

Inmediatamente después del suceso, el Equipo de Investigación de Siniestros Viales del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Zamora abrió una investigación para esclarecer los hechos y dar con el paradero del conductor fugado. Gracias a las declaraciones recabadas en el lugar y a la colaboración ciudadana, los agentes obtuvieron pistas clave como la marca, modelo y tipo del vehículo implicado, así como la dirección que tomó tras abandonar la escena.

Los esfuerzos del equipo investigador dieron frutos la semana pasada, cuando finalmente se logró identificar al conductor en cuestión. La inspección ocular realizada sobre el vehículo sospechoso permitió hallar vestigios que confirmaban su implicación directa en el accidente, lo que reforzó las pruebas en su contra.

La actuación de este conductor se enmarca dentro del delito de abandono del lugar del accidente, recogido en el artículo 382 bis del Código Penal. Dicho artículo establece penas para aquellos conductores que, sin que exista riesgo para su propia integridad ni la de terceros, abandonen el lugar tras causar un accidente con víctimas mortales o lesiones graves, como las descritas en los artículos 147.1, 149 y 150 del mismo código legal.

La Guardia Civil ha recordado a través de esta actuación su firme compromiso con la seguridad vial y con la reducción de la siniestralidad en las carreteras españolas. Además de vigilar y controlar el tráfico en las vías interurbanas, la institución subraya la importancia del civismo y la responsabilidad en la conducción, especialmente en situaciones críticas como los accidentes de tráfico.

El caso continúa bajo instrucción judicial, y el conductor se enfrenta ahora a posibles penas de prisión, además de sanciones económicas y la retirada del permiso de conducir. La víctima, por su parte, continúa en proceso de recuperación tras haber sido encontrada por otros usuarios de la vía que alertaron a los servicios de emergencia.