La Virgen, patrona de todos

Muchas ciudades y pueblos celebran este acontecimiento religioso que, además, da cabida a festejos populares que la tradición se niega a olvidar. Así, en la ciudad de Zamora hoy se celebra a su patrona la Virgen de la Concha y a la Virgen de la Peña de Francia, en Toro a la Virgen del Canto, que ha procesionado de manera excepcional por la ciudad como agradecimiento al final de la pandemia, o en Pajares de la Lampreana a la Virgen del Templo. Otras localidades también celebran advocaciones propias, coincidiendo todas ellas en la devoción esencial a la Madre de Dios y el espíritu festivo.

La Natividad de la Virgen se celebra siempre el 8 de septiembre, nueve meses después de la fiesta dedicada a la Inmaculada Concepción que tiene lugar cada 8 de diciembre. Ningún dato aparece en el Nuevo Testamento que justifique ni la temporalidad, ni los detalles de este acontecimiento, pero sí hay referencias explícitas en los evangelios apócrifos.

El Nuevo Testamento no dice nada del lugar ni de la fecha del nacimiento de la Virgen María. Tampoco de quienes eran sus padres, ni de las circunstancias de su nacimiento. Las referencias más antiguas se encuentran en los evangelios apócrigos y será ya en el siglo V cuando se inicia esta celebración en el lugar que la tradición atribuye al nacimiento de María, actualmente la basílica de Santa Ana.

Cabe destacar que la Iglesia católica tan solo acepta la celebración del nacimiento de Cristo (25 de diciembre), de Juan Bautista (24 de junio) y de la Virgen María (8 de septiembre).

A estas celebraciones locales, de manera extraordinaria, este año se coronará a la Virgen de la Soledad, cuyos actos solemnes empiezan el 9 de septiembre con el pregón a cargo de Luis Felipe Delgado de Castro. Será a las 19:00 horas en la Plaza de la S.I Catedral y a continuación la “Banda Primitiva de Llíria” ofrecerá un concierto a las 20:00 horas.