Barcelona prohíbe nuevos supermercados "fantasma" y limita las macrococinas en zonas industriales

El Ayuntamiento de Barcelona ha impulsado una regulación para prohibir nuevos supermercados "fantasma" y limitar las instalaciones de macrococinas en zonas industriales, puesto que deberán situarse en calles de más de 25 metros de ancho y separadas por un radio de 400 metros de distancia respecto a otros establecimientos del mismo tipo. La nueva regulación, pero, no supone el cierre de las cocinas ni supermercados fantasma que ya existen.

La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del consistorio, Janet Sanz ha defendido que es un plan especial que "apuesta claramente por el comercio de barrio y decir no a los negocios fantasma", lo que afirma que convierte a Barcelona en pionera a la hora de regular este tipo de actividades.

La Comisión de Gobierno ha aprobado inicialmente un Plan especial de usos de actividades vinculadas al reparto a domicilio que "pone orden" al auge que han vivido estos negocios los últimos meses para proteger el modelo comercial de proximidad y la vida cotidiana del vecindario.

Mientras tanto, se alarga la suspensión de licencias que impulsó el Gobierno municipal hace un año para evitar la proliferación de las 'dark kitchen', un hecho que también afectará a los supermercados "fantasma".

Cuando se haya aprobado definitivamente el plan, los establecimientos que repartan comida a domicilio deberán solicitar una licencia específica para poder hacerlo y tendrán un periodo de dos años para pedirla.

La propuesta de regulación busca dar respuesta tres cuestiones: la saturación de la movilidad derivada de la acumulación de 'riders', mejorar las condiciones laborales de estos repartidores y encajar el fenómeno de la proliferación de comida a domicilio en la ciudad.

Jordi Coronas, portavoz del grupo municipal de ERC -quien ha colaborado en el Plan-, ha defendido que "el mercado es muy rápido, la tecnología y la imaginación avanzan muy rápido y las administraciones públicas, el Ayuntamiento de Barcelona, ha de dar respuesta muy rápido a todo esto", y ha puesto en valor que la ciudadanía se organizara contra la proliferación de las cocinas fantasma.

Espacios para repartidores

El documento también establece que los locales tendrán que internalizar los espacios necesarios para los repartidores, es decir, de estancia y descanso y para aparcar los vehículos. La medida de los espacios será proporcional a la superficie del establecimiento; en el caso de los restaurantes, los que cumplan con determinadas condiciones podrán pedir y disponer del permiso sin tener que reservar este espacio.