La desconfianza entre los socios: Jornadas de convivencia de los consellers y ocho foros de coordinación

La falta de confianza entre los partidos independentistas, queda patente en las medidas incorporadas en el pacto para su coordinación. En la búsqueda de mecanismos se incluye "reuniones intensivas" de un fin de semana de duración, dos veces al año. Es decir la típica jornada de convivencia para mejorar las relaciones personales y la productividad. Pero esta no es la única fórmula de coordinación entre los socios independentistas, que antes de llegar al acuerdo de gobernabilidad, mostraron sus profundas diferencias en público. El pacto incluye 8 foros distintos, con 5 comisiones entre ERC y Junts otras 3 entre los republicanos y la CUP.

La primera comisión es la denominada coordinación parlamentaria (ECP) de carácter semanal y a la que asistirán los presidentes y portavoces de ERC y Junts. La segunda es el equipo de coordinación gubernamental (ECG) que hará el seguimiento del cumplimiento de los objetivos en el ámbito ejecutivo. Serán encuentros semanales y a él asistirán tres altos cargos del Govern de cada uno de los partidos. En esta comisión su misión es "alertar de posibles desencuentros".

Y en el caso des estos conflictos, habrá una instancia superior para debatirlos. Se trata del Equipo de seguimiento de Acuerdo (ESA), donde cada partido tendrá tres representantes. Y si los desencuentros continúan el caso llegará al denominado Comité de Dirección Política (CDP) de máximo nivel.

Y aparte, ERC tiene que coordinarse con la CUP. Con los anticapitalistas los republicanos han creado tres espacios de encuentros. Un comité mensual de seguimiento, coordinación semanal Parlament- Govern y grupos sectoriales de trabajo. Un total de 8 comisiones, pero ninguna entre los tres partidos independentistas. ERC se reunirá con Junts y la CUP por separado y en este amplio nivel de comisiones de coordinación no hay ninguna entre los 3, evitando una comisión y una mesa de trabajo entre Junts y la CUP, que ideológicamente en principio están muy separados, en cuestiones tan vitales como las políticas fiscales, que no están detalladas en el acuerdo.

Un pacto de Govern que investirá como presidente a Pere Aragonés como president y que arranca con la primera sorpresa en la negativa de Elsa Artadi de incorporarse al Ejecutivo. La política de Junts era la mejor posicionada para ser la vicepresidenta y titular de Economía, pero prefiere centrarse en el Ayuntamiento de Barcelona, donde es concejal y prepararse para una eventual candidatura para las elecciones municipales de 2023. Junts tiene que decidir qué persona ocupa estos cargos y dos nombres aparecen en las quinielas de futuribles; Ramón Tremosa podría ocupar la cartera de Economía y Josep Rius, ex jefe de gabinete de Carles Puigdemont, aparece en los futuribles para ser vicepresidente y asumir también Acció Exterior, porque el pacto de los dos partidos independentistas no relacionan ambos cargos.