SEAT prevé que en dos semanas deberán parar la producción por la falta de materiales
La invasión de Rusia en Ucrania ha provocado que muchas empresas europeas hayan tenido que parar su producción, al no disponer de materiales que venían importados de Ucrania
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La invasión de Rusia en tierras ucranianas está afectando de forma directa al suministro de fábricas automovilísticas como SEAT. Desde la empresa automobilística española prevén que no podrán aguantar mucho más en un ritmo de fabricación normal, puesto que en un par de semanas o tres empezarán a escasear algunos materiales en España, y por tanto podrían parar la producción. Matías Carnero, presidente del comité de empresas de SEAT, incide en que "las dos semanas que vienen por delante las podremos aguantar, pero a partir de ahí algunas instalaciones habrá que pararlas". Otra de las opciones que barajan desde SEAT es seguir con la producción aunque falten algunas piezas. "Deberemos analizar que piezas nos faltan y si es muy grave su ausencia" apunta Carnero.
En declaraciones a la Cadena COPE, Carnero ha apuntado que en fábricas como la de Martorell han tenido que parar la producción de vehículos eléctricos, lo que afecta de manera directa además de 2.000 trabajadores que pueden quedarse sin trabajo. Además, la empresa sigue sumida en la electrificación de los vehículos, lo que supondría una posible reducción de la plantilla. El excedente se justifica porque para fabricar un vehículo eléctrico se requiere un 30% menos de horas en comparación con un coche de combustión, y también porque tendrá que adaptar la estructura para garantizar un modelo de negocio sostenible.
Desde la empresa apuntan que muchos de los proveedores que tienen están en Alemania, donde los suministros vienen de Ucrania. Por lo tanto, tendrán que buscar soluciones para suplir estos materiales. "En Alemania, muchos de los proveedores vienen de Ucrania, por lo que lo que debe hacer el grupo ahora es buscar alternativas" apunta Carnero. En SEAT, el cableado llega de África, pero otros materiales sí que deberan substituirlos.