¿Va a desaparecer el dinero en efectivo?: Ya ha nacido el euro digital y así te va a afectar

Según un informe del Banco de España, dos de cada tres españoles reconoce que usa el dinero en efectivo como principal método de pago. Es importante destacar que solamente el 36% de los jóvenes de entre 25 y 34 años lo usa, mientras que el 75% de los mayores de 65 años usan el metálico como método habitual.

La aparición del euro digital de la mano del Banco Central Europeo representa un cambio significativo en el panorama financiero de Europa, generando debates sobre su impacto, propósito y diferencias respecto a los métodos de pago tradicionales.

La pregunta es el que hay propósito detrás de su creación y la comparación con las formas de pago actuales, como las tarjetas de débito y crédito.

¿Qué es el euro digital?

El euro digital es una versión digital del euro emitida por el Banco Central Europeo (BCE). A diferencia de las criptomonedas descentralizadas como el Bitcoin, el euro digital estaría respaldado y regulado por una entidad central, garantizando su estabilidad y aceptación universal en la zona euro. Este activo se diseñaría para complementar el efectivo físico y los pagos electrónicos actuales, no para reemplazarlos completamente.

¿Por qué se crea el euro digital?

La introducción del euro digital responde a varios factores clave. En primer lugar, existe una creciente tendencia hacia la digitalización de la economía y una disminución en el uso del efectivo físico. Además, la aparición de monedas digitales privadas y criptomonedas plantea un desafío para los bancos centrales, ya que pueden erosionar la soberanía monetaria y reducir el control sobre la política monetaria y la estabilidad financiera.

Otro motivo importante es la necesidad de adaptar el sistema financiero europeo para hacerlo más eficiente y resiliente ante posibles crisis. El euro digital podría garantizar un acceso más amplio y seguro a los servicios financieros, incluso en situaciones de emergencia, como cortes masivos de energía o interrupciones tecnológicas.

¿cómo te va a impactar el euro digital?

La implementación del euro digital puede tener múltiples efectos positivos y negativos en la economía europea y en la vida diaria de los ciudadanos.

Beneficios potenciales

El euro digital podría facilitar el acceso a servicios bancarios para personas no bancarizadas o con acceso limitado al sistema financiero tradicional.

Eficiencia y rapidez: Los pagos digitales serían instantáneos, reduciendo los tiempos de espera y los costos de transacción.

Mayor control y seguridad: Al estar regulado por el BCE, el euro digital ofrecería mayor estabilidad y protección frente a riesgos de fraude o actividades ilícitas.

Política monetaria más efectiva: El euro digital permitiría al BCE monitorear y ajustar con mayor precisión las políticas monetarias para mitigar crisis económicas.

¿perderemos privacidad y libertad?

Privacidad y control: La digitalización completa del dinero plantea preocupaciones sobre la vigilancia financiera y la privacidad de los usuarios.

Desintermediación bancaria: Si los ciudadanos prefieren mantener euros digitales directamente con el BCE en lugar de depositarlos en bancos comerciales, podría haber problemas de liquidez y estabilidad en el sector bancario.

Ciberseguridad: La infraestructura necesaria para el euro digital debería ser extremadamente robusta para evitar ciberataques y robos masivos de datos.

Euro digital vs. pago con tarjeta: ¿Qué los diferencia?

La principal diferencia entre el euro digital y pagar con tarjeta radica en quién controla y emite el dinero. Las tarjetas de débito y crédito están vinculadas a bancos comerciales, mientras que el euro digital sería dinero emitido directamente por el BCE. 

Además, pagar con tarjeta implica intermediarios como las redes de pagos (Visa, Mastercard), lo que puede generar costos adicionales y tiempos de procesamiento más largos.

El euro digital también permitiría realizar pagos de persona a persona sin necesidad de una cuenta bancaria tradicional, algo que no es posible con las tarjetas. Este aspecto podría revolucionar las transacciones cotidianas y reducir la dependencia de instituciones financieras privadas.

El euro digital, el verdugo del metálico

El pago en efectivo irá cada vez a menos, debido a la dificultad que hay para encontrar un cajero, sobre todo en las grandes ciudades, pero también en los pueblos más pequeños, donde no hay oficinas ni cajeros. También hay que tener en cuenta la comodidad y la facilidad de los pagos electrónicos.

Según los expertos, el dinero en efectivo morirá cuando se ponga en marcha el euro digital, que pasará a largo plazo. Será entonces cuando todos los pagos sean digitales, cuando las empresas, por ejemplo, paguen las nóminas en euros digitales, y sea imposible sacar dinero en efectivo.

¿Qué opción es mejor?

Está claro que pagar con tarjeta o móvil es más cómodo, pero también se es menos consciente de la cantidad de dinero que se gasta. En cambio, con el efectivo, somos conscientes del dinero que se va porque vemos cómo se nos va de las manos.

A la hora de tener comprobantes de compra, siempre es más fácil mantener ese rastro si compramos con digital. Si pagamos con billetes y monedas, es más difícil que guarden todas las facturas o recibos.

El efectivo ha vuelto más fuerte desde la pandemia

Parecía que con la pandemia quedaría reducido a la mínima expresión el uso del dinero efectivo, pero nada más lejos de la realidad. El pago en metálico ha vuelto a tomar empuje.

Para ahorrar un poco a los expertos proponen la regla del 80/20. ¿Qué significa esto? Que paguemos como paguemos, el objetivo será intentar ahorrar el 20% de los ingresos y repartir el otro 80% en los gastos que tengamos.