Las Asociaciones Federadas de Familias de Alumnas de Cataluña (aFFaC) han expresado su descontento con la disminución del vale escolar, una ayuda económica que el Departamento de Educación, liderado por la consejera en funciones Anna Simó, otorga a cada familia para la compra de material escolar.

Este año, el importe del vale ha bajado de 100 a 60 euros debido a su extensión a todo el alumnado de primaria y secundaria, independientemente de si el centro es público, privado o concertado. Según la aFFaC, esta cantidad es insuficiente y no logra aliviar la carga económica que representa el inicio del curso para muchas familias.

La aFFaC también critica que el vale se distribuye sin considerar la situación económica de cada familia ni las diferentes cuotas de material que deben afrontar. Este enfoque, aseguran, genera desigualdades entre los beneficiarios.

Por ello, proponen que los fondos se destinen directamente a los centros educativos, permitiendo que estos repartan las ayudas de manera más equitativa. Además, sostienen que la actual medida beneficia más a las grandes superficies comerciales que a las familias, ya que estas compran material tanto a través de las cuotas escolares como con el vale.

Ante estas críticas, se insta al gobierno catalán a reconsiderar el funcionamiento del vale escolar, sugiriendo que los fondos se asignen a las escuelas para que gestionen el material escolar y eliminen las cuotas.

Actualmente, aunque es posible ceder el vale al centro educativo, esta responsabilidad recae en las familias, lo que, según la aFFaC, es un traslado indebido de una política pública redistributiva. Las asociaciones de familias insisten en que la cuota de material no debería ser obligatoria en el sistema educativo público.