Acostumbrados a vivir con los atascos en Madrid: "No podemos empezar el día así"

Las ciudades, las grandes ciudades como Madrid, están al límite de su capacidad de vehículos en hora punta. La Dirección General de Tráfico hace un llamamiento para que los conductores compartan coche, apela a la responsabilidad para evitar esos grandes atascos que vemos a diario en los accesos a las urbes. 

Atascos que, con el paso de las horas, se van trasladando a las grandes arterias. COPE ha comprobado cómo es la hora punta en pleno Paseo de la Castellana, en la Glorieta de Emilio Castelar, donde da igual hacia donde mires porque lo único que se ven son vehículos atascados.  

En plena hora punta hablamos con Francisco Javier Páez, director del INSIA, Instituto Universitario de Investigación del Automóvil de la Universidad Politécnica de Madrid. "No hay una única solución para acabar con los atascos, en muchas ciudades europeas se han puesto en marcha multitud de medidas para intentar concienciar a los ciudadanos de que dejen el coche en casa", nos dice, "pero la decisión última de no coger el coche es del conductor". 

Páez apunta que las administraciones, sobre todo las locales, deberían invitar a los conductores a que aparquen sus vehículos y apuesten por el transporte público que, en Madrid, "es bueno, mejorable, pero bueno". 

¿Hay solución?

"No hay una única solución para reducir los atascos" aunque medidas como los aparcamientos disuasorios van en la buena dirección. Es una forma de que la gente que vive a unos kilómetros de la capital pueda acercarse a la almendra central, dejando su vehículo estacionado fuera de ella y a partir de ahí coger el transporte público. 

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"El aparcamiento disuasorio es una solución intermedia muy válida", añade Francisco Javier Páez.

El estrés nada más empezar el día

Quien conduce y accede a Madrid en hora punta sabe que es prácticamente imposible no meterse en un atasco y eso "nos produce un estrés nada más empezar el día que no deberíamos tener. Estamos acostumbrados a ello, pero no debería ser así". 

La recomendación de este experto, sobre todo para quienes no usan el transporte público, es "dejar un día el coche en casa, probar el transporte público y acabarán dándose cuenta de que invierten menos tiempo que el empleado si no lo hacen". Además, como no suele ser de puerta a puerta, también se hace algo de ejercicio, "darse un paseíto no viene mal", asegura.