Emigra de Perú a Madrid, encuentra un piso de alquiler y la situación que vive cuando se muda le obliga a denunciar

Denuncian la existencia de incidentes y molestias. Son decenas de vecinos de la urbanización ubicada en la calle del Excelente, próxima a la Avenida de Carabanchel Alto, donde hace un mes un grupo de personas ocuparon casi una treintena de pisos en uno de los bloques de edificios portando muebles y electrodomésticos. 

En declaraciones a COPE, Isabel, que lleva tres meses viviendo en esta urbanización de la promotora Vivenio, nos dice que “tenemos que sufrir gritos y peleas entre ellos (no con el resto del vecindario), suciedad y fiestas con la música muy alta. Aquí está viniendo la policía día sí y día también”.

OKUPAS A SU PESAR

Junior es un cocinero peruano con los papeles en regla, okupa a su pesar, nos comenta. Cuenta a COPE que se siente estafado por la promotora Vivenio a la que localizó a través de un portal de anuncios inmobiliarios.

“No hay nada ilegal ni violencia física o psicológica, como ellos lo quieren presentar. Nos sentimos estafados y por eso fuimos a la comisaría a poner la correspondiente denuncia. Si yo fuese un okupa no se me habría ocurrido ir a la policía a denunciar nada”, asegura este cocinero que tiene dos hijas pequeñas, de 8 y 6 años, una perrita y cuya mujer está embarazada.

Esta familia limeña vivía hasta ahora en el barrio de Urgel de alquiler, pero tuvo que dejar la vivienda y encontró esta oferta. Mil euros mensuales pagando una fianza de tres mil. Junior dice estar dispuesto a abandonar la urbanización en cuanto la empresa le devuelva los tres mil euros, pero ahora no se sabe nada de la promotora. No contestan las llamadas, nos dice Junior. 

Sin embargo, los vecinos que están legalmente en la urbanización, con contratos firmados con la empresa dueña de los inmuebles, afirman que estas personas conocían, nada más llegar al edificio, que entraban de manera ilegal en esos pisos.

NIEGAN QUE EXISTA XENOFOBIA

Esos vecinos, consultados por COPE, niegan que haya un problema de xenofobia como telón de fondo y confirman que entre el “vecindario legal” hay personas de distintas nacionalidades.

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Respecto a la empresa propietaria, Vivenio, los vecinos aseguran que no ha querido pasar por allí y que se ha negado a mantener una reunión presencial con ellos. "Desde el 23 de diciembre no sabemos nada, está absolutamente desaparecida", añaden.

De momento, quedan más viviendas vacías y la promotora ha decidido instalar alarmas en ellas para prevenir nuevas ocupaciones y problemas.