Va al aeropuerto de Madrid, se equivoca con el GPS y el lugar en el que acaba hace que le detenga la Guardia Civil

Le ha pasado un joven que ha acabado en disposiciones policiales, aunque, por su versión, dice que es fruto de una equivocación con el GPS

Aeropuerto de Barajas

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Aeropuerto de Barajas

Ana Rumí

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Compruebas que tienes el asiento ajustado para la conducción, que los retrovisores están en su sitio y listos para que puedas ver todos los ángulos, y te pones el cinturón. Son las comprobaciones previas que se ponen en marcha antes de coger el coche. 

Luego, llega ponerte el cinturón y estarás listo para circular. Sin embargo, hay otra cosa común a la hora de coger el coche, sobre todo, en ciudades grandes. No es otra que poner el navegador pertinente para que te guíe hasta tu dirección.

Por supuesto, en ningún caso tienes que manejar el móvil o el navegador mientras conduces, y lo que deberías es dejarlo listo antes de poner en marcha el coche. Y, si puedes, mirar la ruta antes de salir.

Y es que si no lo miras con antelación, puedes correr el riesgo de que te lleve por caminos por donde no debería llevarte y acabar en lugares que nunca esperarías. Es tanto así que, muchas veces, te habrás visto en una dirección prohibida, en medio de una calle sin salida o, directamente, en un camino inexistente.

Por eso, es importante revisar previamente la dirección que vamos a tomar y si hay alguna incidencia en ese camino. Porque, de lo contrario, te puede pasar como a este joven que, casi, acaba detenido.

El lugar por el que acabó frente a la Guardia Civil

Ponte en la situación de este joven. Él cogió el coche para ir a hacer algo que podríamos haber hecho todos: buscar a su abuela. Ella llegaba de un vuelo al aeropuerto de Adolfo Suárez- Madrid Barajas. 

Así pues, se montó en su coche y puso en el GPS que iba a la terminal a buscarla. Fue conduciendo y, parece ser, se confundió de camino. Sin embargo, empezó a notar cosas raras.

Se situó justo detrás de un vehículo de mantenimiento y, casi sin darse cuenta, empezó a circular por un túnel y lo que parecía ser un área protegida.

Cuando los vigilantes de seguridad se percataron que era un vehículo particular, consiguieron pararle, llamando a la Guardia Civil, porque estaba a punto de llegar a las pistas por las que los aviones despegan y aterrizan.

Un avión despegando desde un aeropuerto.

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Un avión despegando desde un aeropuerto.

Esto ha preocupado a la Guardia Civil y a seguridad del aeropuerto, que no se explican cómo un coche particular pudo acceder a una zona tan restringida del aeropuerto.

Y es que, si un joven ha podido pasar, podría pasar lo mismo con personas con peores intenciones. En cuanto a la alegación de este conductor, aseguró que no había ningún control de seguridad por el que no pudiera acceder al recinto.

Además, contaba que al seguir al coche, entendió que se podía pasar por ese túnel. Afirmó que se había equivocado con el GPS, que le había conducido hasta el interior del aeropuerto.

Lo que pasa cada noche en Barajas

Desde hace unos años, la Terminal 4 de Barajas y otras dependencias del aeropuerto están repletas de personas que buscan refugio en ellas. Y cuando hablamos de refugio, lo decimos de forma literal. 

Se estima que son 500 personas las que acuden a Barajas cada noche para pasar ahí la noche. Lo hacen en colchones, esterillas o en maletas, con el fin de encontrar un techo bajo el que cobijarse. Lo hacen boca abajo porque lo cierto es que los focos de la terminal nunca descansan.

Los perfiles de quienes van a dormir ahí son variados, pero son sobre todo migrantes que no tienen papeles en regla y, por no tenerlos, se ven obligados a hacerlo ante la imposibilidad de encontrar una vivienda.

Sin embargo, se ha corrido la voz de esta técnica y cada vez van más personas. Se pueden ver prostitutas, drogadictos, delincuentes y personas sin hogar. Según los trabajadores, se ha convertido en una ciudad sin ley.

Aeropuerto de Barajas

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Aeropuerto de Barajas

Trabajadores como Isabel Rubio, trabajadora de la T4 de Barajas desde hace 20 años y de la Unión Sindical Obrera (USO) Sector Aéreo. Ella contaba que, a pesar de que han habilitado una zona para estas personas, la situación es cada vez más preocupante.

“Llevo desde que se inauguró y siempre hemos tenido indigentes que viven y pernoctan en el aeropuerto, pero últimamente se ha incrementado” empezaba contando.

“Son cientos de personas, hay de todos los tipos, algunos tienen necesidades económicas, otros que no están bien de salud, otros con problemas de salud mental...Nos genera inseguridades, y para todo el mundo” confesaba.

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