A finales de año podría estar listo el Museo del Bonsái de Collado Villalba, único en la comarca
Los responsables municipales visitan las obras, que ejecuta Valoriza en el Parque Peñalba, junto con el ideólogo, Juan José Jiménez, el "señor Miyagi" de Collado Villalba
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Se llama Juan José Jiménez Vieites, Juanjo para los amigos, y es el señor Miyagi de Collado Villalba. Como el coprotagonista de Karake Kid, es un apasionado de los bonsáis y el alma mater de un proyecto que permitirá a los vecinos disfrutar de un museo único en la Sierra del Guadarrama. "Queremos conseguir que sea uno de los mejores que haya en la Comunidad de Madrid, quiero traer colecciones privadas, ejemplares traídos desde Japón, incluso", dice Juanjo.
A finales de diciembre, si todo marcha bien, concluirán las obras del Museo del Bonsái de Collado Villalba que está ejecutando en el Parque Peñalba la empresa Valoriza -de la que Juanjo es operario- en el marco del contrato del Servicio de Mantenimiento de Parques y Jardines.
Tendrá 1.400 metros cuadrados de superficie y acogerá 50 ejemplares de bonsáis, que irán rotando, tal y como nos ha avanzado su ideólogo, quien comenzó en esto de los árboles en formato mini durante sus estudios de Jardinería. "Estuve en Los Peñotes y el Padre Mundina tenía unos cuantos hace muchísimos años. Desde que los ví me entró la fiebre y hasta hoy. Empecé a trabajar haciendo mis pinitos, presenté árboles en la Comunidad de Madrid, estuve de socio en el Club del Bonsái de Madrid, haciendo talleres con japoneses y franceses, cada vez me voy perfeccionando más", dice Juanjo, que nos confiesa que "hay que echarle muchas horas de trabajo" para crear estas auténticas obras de arte de la Naturaleza. "Pero no es difícil. Con mucho mimo y amor se consigue".
La alcaldesa, Mariola Vargas, y el concejal de Medio Ambiente, Adan Martínez, han visitado este viernes las obras y han destacado el valor de este proyecto. "Una iniciativa de excelencia que conjuga perfectamente el arte y la protección del medio ambiente, y que acentúa nuestra condición de Capital de la Sierra y entrada al Parque Nacional del Guadarrama", ha apuntado la regidora, confesando que se le dan fatal las plantas. "En casa es mi marido el que le encantan y se le dan bien", dice.
Por el despacho de Alcaldía, eso sí, han pasado ya varios de los bonsáis que cuida Juanjo y, en particular, a Vargas le gusta un manzano que precisamente este viernes estaba en exposición, con manzanas incluidas, durante la visita a las obras. "Cuando está en flor, es espectacular", apuntaba la alcaldesa.
El edil de Medio Ambiente, Adan Martínez, ha destacado que el proyecto va mucho más allá de un museo. "En una de sus muchas facetas va a incidir en acercar el arte del bonsái a los escolares, con talleres y visitas guiadas, una actividad que fomenta valores tan importantes como el respecto por la Naturaleza, la disciplina, la perseverancia o la creatividad”, ha dicho.
Características del proyecto
Las obras del Museo del Bonsái de Collado Villalba cuentan con un presupuesto de 300.000 euros e incluyen la adecuación de la antigua caseta de jardinería de Peñalba, que será el futuro edificio para impartir los talleres, cursos y exposiciones.
La parte posterior de este inmueble estará dedicada al cuidado de los ejemplares no expuestos al público. No será accesible a los visitantes.
Habrá un único acceso para visitantes, personal y vehículos de mantenimiento para facilitar el control de entradas y salidas, situado junto al edificio de talleres.
También contará con una zona de la pérgola o “plaza”, que se levantará en la fachada del edificio de talleres. Incluirá una escalinata corrida, de acceso al edificio. Esta zona estará habilitada para la recepción de los visitantes e impartición de cursos y conferencias
Habrá, además, zona de pradera, coincidiendo con la que actualmente existe en el parque, adaptándose a las mediciones del nuevo proyecto. Se instalarán los expositores fijos de bonsáis, con caminos de lajas de pizarra que marcarán los itinerarios entre ellos
Se instalará una zona de miradores, puntos de visión en el vallado más cercanos a los expositores fijos desde el exterior, una zona donde se sitúan los expositores móviles, pensados para adaptar su número a las unidades de bonsáis de cada exposición. Detrás se levantarán unos muros de color claro, que resaltarán la belleza de los ejemplares.
Y no faltará un área de descanso, una zona de transición entre la pradera y la zona central de exposición, con ubicación de bancos de madera desde donde se contemplará todo el Museo.
Una vez finalizadas la obras, Valoriza Servicios Medioambientales S.A se encargará del mantenimiento e instalaciones del Museo. El Ayuntamiento establecerá convenios o acuerdos para dotar de bonsáis las instalaciones. Además, los Servicios Técnicos serán los responsables de gestionar los costes de explotación de manera directa.
Todas las labores de mantenimiento de las unidades de bonsáis se realizarán por personal cualificado en la materia, con experiencia demostrable, como la de su artífice, Juanjo.