La 'manada' de Collado Villalba alega que las relaciones sexuales fueron consentidas

Tranquilos, formales y firmes en la defensa de su inocencia se han mostrado en el banquillo los tres acusados, un militar que oposita a guardia civil, un miembro de este Cuerpo y un civil. Han declarado en el juicio y las similitudes con el caso de La manada de San Fermín son evidentes, aunque los hechos sucedieron en Collado Villalba unos años antes que en Pamplona. Como en aquel, también se defienden asegurando que no obligaron a la joven en ningún momento y que todo transcurrió "con total naturalidad". Uno de ellos ha señalado que cuando recibieron la notificación de la Guardia Civil para declarar no sabían a qué se refería porque no recordaban lo que había pasado la noche de autos. "Era algo normal y no le dimos importancia", ha contado.

Todo ocurrió el 13 de marzo de 2015 cuando la víctima quedó con un compañero de clase, que finalmente no apareció. Se encuentra entonces con uno de los acusados, al que conocía y con el que había mantenido relaciones esporádicas desde 2013, y dos amigos de él.

Pasada la una de la madrugada se marchan a la vivienda de uno de ellos y es allí donde, según la Fiscalía, se produce la agresión sexual, algo que ellos han negado. Mantienen que las relaciones fueron consentidas por la joven e incluso propuestas por ella. “No hubo ningún gesto que nos indicara que ella estuviera a disgusto. Ella estaba de cachondeo y de risas en todo momento”, han insistido en respuesta a las preguntas de los abogados.

El Ministerio Público reclama, además de los quince años de prisión para cada uno de los acusados, una indemnización de 30.000 euros a la víctima, que por cierto tendrá su turno para declarar este miércoles en la Audiencia Provincial de Madrid.