Cómo detectar la presencia de chinches en tu casa

La presencia de chinches en España ha aumentado un 70% en los últimos meses. A nivel mundial la incidencia de estos insectos de las camas (Cimex lectularius) es cada vez mayor y este país no es una excepción. Podemos encontrarlas en hoteles, albergues o casas rurales.

Los seres humanos cada vez viajamos más, lo que aumenta la probabilidad de su dispersión. ¿Y si sentimos picores al llegar de uno de nuestros viajes? Desde la empresa Lokímica ofrecen algunas claves para detectar la presencia de las chinches de la cama. Estos insectos se quedan adheridos a nuestra ropa, a todo tipo de tejidos o a las maletas que usamos. Así, transportamos individuos y, con ello, contribuimos a que haya plagas de chinches en lugares donde antes no las había.

Por otra parte, el azar también juega un papel crucial, ya que por casualidad nos pueden llegar chinches a un hogar completamente limpio. Las chinches de las camas no transmiten ninguna enfermedad a las personas. No obstante, pueden provocar problemas en aquellos seres humanos que tengan algún tipo de reacción alérgica con su picadura, tal y como ocurre con otros insectos. En todo caso, destaca Lokímica, es fundamental contactar cuanto antes con una empresa de control de plagas.

Tratamiento

Los tratamientos especializados se deben realizar a la mayor brevedad posible. Estas actuaciones ayudan a evitar la proliferación de las chinches y permiten controlar la población de estos insectos. Esta especie se puede extender de manera veloz a lo largo de todas las habitaciones de las instalaciones en las que nos encontramos. La actuación de las empresas de control de plagas es vital, ya que se trata de una plaga difícil de combatir. Como apuntan fuentes de Lokímica, una sola hembra embarazada puede generar toda una población de chinches.

La mejor solución pasa por llamar a los expertos y confiar en el trabajo especializado. ¿Cómo detectamos a las chinches? Atentos a picaduras que se repiten en el tiempo y en la misma zona del cuerpo. Podemos advertir su presencia a simple vista si estamos atentos, aunque debemos fijarnos mucho y no es fácil. Lo habitual es que se mantengan ocultas durante el día en los puntos más recónditos de nuestra casa. Entre sus escondrijos preferidos se encuentran los colchones, la cama, el interior de los armarios o el mobiliario.

Picaduras

Debemos tener en cuenta que las chinches salen a alimentarse preferentemente en horario nocturno. Detectan que estamos durmiendo mediante nuestra temperatura corporal y los niveles de CO? que emitimos. En ese momento aprovechan para picarnos. Las picaduras de las chinches pueden confundirse con las de los mosquitos, pero debemos tener algunas cosas en cuenta para identificarlas. Es importante analizar si se repiten en el tiempo y en la misma zona de nuestro cuerpo: por ejemplo, si vemos cuatro picaduras alineadas en alguna parte de nuestro cuerpo - pierna, espalda o vientre, por ejemplo- esto encaja con el patrón típico de las picaduras de las chinches. Los mosquitos pican y se van, las chinches pican repetidamente y dejan una marca rojiza.