Cuánto sabes de la Santa Faz: origen y curiosidades
El 17 de marzo de 1489 tuvo lugar en Alicante la primera romería tras una época de sequía que sacudía la ciudad
Alicante - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Llega la Santa Faz y con ella miles de alicantinos cubrirán este jueves esos casi siete kilómetros de recorrido que separan la concatedral de San Nicolás con el monasterio donde se ubica la santa reliquia. Pero, ¿cuál es el origen de esta tradición?.
Hay que remontarse cinco siglos y medio para encontrar explicación a la que es la segunda romería más importante y multitudinaria de España después de la del Rocío (Huelva). El 17 de marzo de 1489 tuvo lugar en Alicante la primera romería a la Santa Faz. Los alicantinos salieron a la calle a pedir ayuda divina para superar un intenso periodo de sequía que sacudía la provincia.
El párroco de San Juan, Pedro Mena, decidió sacar a la Santa Faz para dar las gracias por la lluvia. Cuando se encontraba la altura del barranco de Lloixa, muy cerca de donde se encuentra a día de hoy el monasterio, notó que el velo ganaba peso y, al mostrarlo al resto de peregrinos, vieron como de la cara de Jesucristo brotaba una lágrima. De ahí viene el conocido como 'Milagro de la Lágrima'.
Desde entonces, Alicante se hizo famosa y todo el mundo quería visitar la ciudad para conocer a la Santa Faz.
¿Cómo llegó la Santa Faz a Alicante?
"Cuando Jesuscristo iba camino del calvario en Jerusalen ensagrentado y sudado, una mujer llamada Verónica le limpió el rostró con un velo", relata María Campillo, de Free Walking Tours, que ha pasado por Mediodía COPE. "Ese velo estaba doblado en tres partes, con lo que al desdoblarlo existen tres rostros de Jesús. Uno está en Alicante, otro en Jaén y el tercero en Roma", añade.
¿Pero en qué momento llega a esta pedanía alicantina? En 1478 la Santa Faz viaja a Venecia ante una importante epidemia de peste en esa región. Una vez superada la crisis sanitaria, los venecianos no quieren retornar la Santa Faz a Roma, con lo que el Papa encarga a un cardenal que la traiga de vuelta al Vaticano.
"El cardenal lo consigue pero para entonces el Papa ya ha fallecido. Un día este cardenal entrega ese velo al párroco Pedro Mena, de la Iglesia de San Juan en Alicante, que en ese momento se encontraba en Roma", prosigue su relato María Campillo.
"Al llegar a Alicante, Mena la guarda en el fondo de un baúl, con ropa encima. No era consciente en ese momento del valor que tenía ese velo. Al cabo del tiempo, comprobó que la Santa Faz se había puesto arriba del todo. Y poco después es cuando decide sacarla en romería para dar las gracias por la lluvia, y así es cómo la santa reliquia llegó a nuestra ciudad", concluye María Campillo.