Hacen una reserva en un bar de Torrevieja y el dueño del local estalla por lo que sucede: "Me podríais decir"

Es un problema muy común con el desarrollo del ocio en la restauración y la hostelería, para el que muchos responsables han puesto medidas muy restrictivas con el objetivo de ponerle freno

El dueño del bar

TikTok: @eldel_barr

El dueño del bar

José Manuel Nieto

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3 min lectura

Aunque no es un problema generalizado, cada vez más restaurantes asturianos sufren las llamadas reservas fantasma. Los clientes solicitan una mesa para, en el momento acordado, no presentarse. Este hostelero de Alicante sufre una situación similar y su reacción es comprendida por muchos compañeros de profesión y otros dueños de bares.

El verano es uno de los momentos de más salida a bares y restaurantes para muchas personas. Además de que aumenta el número de clientes y comensales, la realidad es que también crece el número de individuos que reservan y deciden no acudir a dicha cita. Más allá de la falta de respeto, supone un problema económico.

A los hosteleros les puede hacer un roto muy grande, esos clientes que no llegan a comer o a cenar, con una reserva hecha. Por eso en muchos restaurantes ya piden la tarjeta de crédito a la hora de reservar para penalizar a los clientes si no van y no avisan. Son días, sobre todo, en vacaciones o en fechas clave, de muchas llamadas a bares.

Aumentar las reservas en restaurantes no es tan difícil como crees. Hay una serie de cambios rápidos que puede hacer en su restaurante para comenzar a aprovechar las reservas perdidas. Algunos métodos son más fáciles que otros, pero todos aumentarán las reservas en restaurantes. Pero este dueño de un bar de Torrevieja se desespera.

Una reserva en un bar

No presentarse en el restaurante después de haber realizado una reserva puede salir muy caro si no se avisa con tiempo. Desde FACUA señalan que la penalización debería ser proporcional al perjuicio que se le cause al local de hostelería. La gastronomía se ha convertido en nuestra gran embajadora y por eso hay que cuidarla.

Un concepto que provoca regurgitaciones de azufre en la hostelería patria: reserva fantasma. La facción más moderna hablará de no-show, anglicismo que significa "no aparecer" por el local después de haber reservado; y si le preguntas a un chef, te lo resumirá en una sola palabra: putada.

Muchos establecimientos, molestos con este comportamiento, valoran nuevas fórmulas para garantizar la presencia de los comensales y no ver perjudicado su trabajo. A través de herramientas web para optimizar labores cotidianas de la hostelería como la gestión de reservas, las previsiones de ocupación de los locales o las intolerancias alimentarias de los comensales.

En algunos restaurantes solo piden estos datos: Nombre de la reserva, número de comensales y el teléfono. Los pequeños restaurantes se ven afectados debido al corto margen de beneficios que tienen, mientras que los más grandes, no recuperan la inversión que llevan a cabo en la experiencia del cliente.

El dueño del local estalla

Esto no solo es un dolor de cabeza, sino también una fuente de ingresos potencialmente perdidos para su restaurante. El uso de un sistema de gestión de mesas le brinda la información que necesita para duplicar mesas de reserva. Por eso este hostelero de Alicante subió este vídeo a TikTok con una experiencia personal.

El despiste o las causas de fuerza mayor forman parte de este juego, y se aceptan. Lo que duele a los chefs como un puntapié en la encía es el plantón por la jeta. De hecho, por estos lares todavía se estila una de las prácticas más aborrecibles y caducas de la picaresca gastronómica: reservar en varios restaurantes a la vez.

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