Más espacio para el cocinero y mayor experiencia para el cliente: así es el "nuevo" Atalaya

Ya nos anunciaron en su último paso por los micrófonos de COPE, allá por diciembre, que este inicio de año iba a resultar importante para ellos. Y ahora, pasado algo tiempo queremos corroborarlo. Alejandra Herrador y Emanuel Carlucci, desde Atalaya en Alcossebre, han estrenado hace pocas semanas ampliación de su restaurante con Estrella Michelin y desde este año con dos Soles Repsol.

Un aumento de espacio que así nos han explicado en COPE: "lo que era la cocina vieja se ha quedado en zona de friegue. Al coger el local del lado, hemos cambiado de sitio los baños, hemos instalado una bodega acristalada y hemos hecho la zona de recepción de clientes donde toman los primeros aperitivos, y desde donde nos ven en funcionamiento en la cocina".

Espacio para todos

Este aumento de espacio supone un alivio y una mejor experiencia para todos. Por un lado para los clientes, que ahora podrán disfrutar con todos los sentidos de esta visita al restaurante con estrella.

Herrador y Carlucci nos apuntan sobre ello que "en el Atalaya antiguo poco podíamos hacer más allá de sentarse y comer durante 3 horas. Ahora tienes el recorrido y lo que está gustando a la gente es que nos pueden ver cocinando".

Pero también lo es para el equipo dirigido por los chefs de Atalaya. El mayor espacio en cocina ayuda a tener todo mejor distribuido, con lo que se gana en comodidad y eficiencia. E incluso, como nos cuentan, han conseguido un rincón para pensar en sus nuevas creaciones: "Antes teníamos todo lo que teníamos ahora pero lo teníamos todo más apretado y era muy incómodo trabajar con ello. También tenemos una zona donde Emanuel y yo podemos pensar en nuevos platos sin molestar en el servicio".

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Vermuda

Pero como decíamos la apuesta de Alejandra y Emanuel ha sido doble para arrancar el año. Desde marzo cuentan también con Vermuda, una vermutería con alma canalla y donde buscan recuperar algunos de los platos que les han ayudado a entrar en la élite culinaria: "Cuando empezamos a recibir premios, al quitar carta y servir menús, había gente que no podía estar tanto tiempo o gastar tanto, y por ello ideamos este local más canalla y abierto a poder repetir".

Un local donde además de sus clásicos se abren a platos especiales donde además aprovechan la unión con Atalaya. Y es que, apelando al desperdicio cero, los ingredientes pasan de una cocina a otra para poder ser usados.

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Ya vemos que la doble opción de disfrutar en Alcossebre es buena. Ahora falta poder encontrarlos, ya que con todo ello siguen siendo reclamados para certámenes y eventos, como el que presidieron el pasado fin de semana en Valladolid, por su concurso de pinchos.