Preacuerdo en la cerámica 9 meses después: "La huelga cumplió su cometido de mover la negociación"

Se planteó como última oportunidad para frenar la nueva convocatoria de huelga, y en este caso se cerró con fumata blanca. Patronal y sindicatos llegaban a un acuerdo para el convenio en el sector azulejero para el pasado 2023 y este 2024. Una subida del 6 por ciento entre los 2 años, siendo del 3,5 por ciento en 2023 y del 2,5 en este año, una reducción de las horas de trabajo y una desconvocatoria para la huelga convocada para los días 5 y 9.

Un preacuerdo que así ha valorado en COPE Jordi Riera, secretario general de CCOO Hàbitat Comarques del Nord y responsable de la Comisión Negociadora del Sector del Azulejo, destacando la complicación que han supuesto los meses de reuniones, con desacuerdos y rupturas.

Ha sido una negociación, según Riera, “que como suele pasar deja el regusto de insuficiente, pero que creemos que hay elementos positivos, como es la subida por encima del IPC en 2023 o la reducción de la jornada, que desde el año 2008 no se había vuelto a reducir. Creemos que este 2024 tiene que ser el de recuperación y dado el esfuerzo de todos había que encontrar un punto de encuentro tras una negociación muy compleja”.

Huelga

Un acuerdo que llegó tras un hecho que no ocurría en el sector desde hace una década. Regresaron los parones en las fábricas, con participación desigual según la empresa y quien lo mirara, pero que al final según los sindicatos cumplió su cometido: “Creemos conveniente que la convocatoria de huelga es una fracaso de la propia negociación pero a la vez una necesidad de tensionarlas para encontrar un punto de encuentro. Ha logrado su cometido ya que hemos movido una negociación estancada y cerrada por un lado en un momento difícil para el sector, con una caída de la productividad de un 20 por ciento”.

Y es que estas protestas en forma de parón generaron cierto nerviosismo en un sector preocupado en sacar la cabeza de la actual crisis. Algunos como Pamesa ya anunciaron una subida correspondiente al IPC para el pasado año (unos retrasos que ya se han pagado) y otros empezaron a mostrar su preocupación ante la nueva convocatoria de huelga. Un hecho que supieron aprovechar los sindicatos según explica Riera: “El detonante principal es algo que no habíamos hecho nunca desde los sindicatos que es tensionar a la otra parte. Ahí entraba la diferencia entre la representación en las asambleas de ambas partes. En este caso lo hemos aprovechado. Creemos que ha sido importante, ya que después de la primera huelga ya había empresas dispuestas a subir un 3,1 por ciento”.

Y ese “divide y vencerás” que conlleva ese preacuerdo para la subida de un 6 por ciento y una reducción en las horas de trabajo. Esto segundo es lo que más dudas puede traer. ¿Qué supone? El responsable de Comisiones Obreras nos lo explica: “A nivel real será un día más de vacaciones para cada trabajador”.

Aprobación final

Y ahora falta que se corrobore este viernes en las asambleas de las partes interesadas. Tras ello, se espera que se firme el día 12 y pueda estar activo cuanto antes. Así lo explican desde Comisiones Obreras, apuntando que “este viernes se debatirá en las asambleas sindicales, para posteriormente firmar el convenio el día 12 y después la actualización salarial queremos que sea lo antes posible”.