La última gracieta en el pique entre poblaciones: vandalizan la fachada de Sant Miquel de Vilafamés

Es un pique en algunos casos histórico, en otros deportivo y en casi todos más informal que serio. Dos poblaciones vecinas que generan más que antipatía una pugna que, eso sí, pasados los años queda en mera anécdota.

Un hecho que por ejemplo se daba entre Vilafamés y Sant Joan de Moró, donde, tras la segregación del segundo hace más de 30 años, siempre ha habido cierto “pique”, y donde especialmente un espacio ha sido el que ha generado más controversia. La ermita de Sant Miquel, ubicada entre las 2 poblaciones pero perteneciente al término municipal de Vilafamés, ha sido vista como “espacio de pugna” para hacerse con su espacio.

Vandalismo

Un hecho que parecía olvidado, como mostraba por ejemplo la participación conjunta en la romería que allá por el mes de marzo se hace hasta esta ermita, pero que algún “gracioso” ha intentado despertar.

Y es que los vecinos de ambas localidades han mostrado su malestar después que ayer apareciera la facha de Sant Miquel con pintadas recordando la pugna. Con lemas como “Pu*** Cul Rojos” o “Sant Miquel de Moró, que de Villafamés no serà més” se buscaba generar una mayor controversia que ha logrado eso sí el efecto contrario.

Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Ajuntament Vilafamés (@ajvilafames)

Y es que Vilafamés y Sant Joan de Moró no han tardado en denunciar este lamentable acto. Desde los primeros, como afectados al encontrarse en su término municipal, ya han apuntado que “es inaceptable la falta de civismo y poca estima al patrimonio que denotan estos actos”. Además, apuntan que “el pueblo de Moró no merece esta representación y son cuatro desalmados que buscan cualquier excusa para hacer vandalismo” a lo que incluían que “pondremos todos nuestros medios para averiguar quién ha sido y que les caiga la mayor sanción posible”.

Decepción desde Moró

Con similares términos se referían desde la otra población afectada. El alcalde de Sant Joan de Moró, Vicente Pallarés, ha mostrado en COPE que le cogió por sorpresa: “Estaba haciendo un trabajo y al mirar el móvil tenían un montón de mensajes con la imagen. Me quedé sorprendido, defraudado, indignado y muy molesto porque esto siga pasando cuando es una cosa que ya está superada y más en patrimonio de todos”.

Una situación que ha conllevado a un contacto casi inmediato entre ambos ayuntamientos, emplazándose “a una reunión que tendremos esta misma tarde para acordar cómo lo arreglaremos. Desde nuestro ayuntamiento nos hemos puesto a total disposición y hemos dado la palabra que nos vamos a hacer cargo de la limpieza y vuelta a la normalidad de la ermita”.

Pallarés también advierte que “si es alguien del pueblo, que sepa que el ayuntamiento es señor y hará el trabajo de limpieza. Como hace alusión a nuestro municipio, nosotros vamos a hacernos cargo de ello”.

Lo que no está claro es la posible denuncia ante las autoridades, que deberá hacer Vilafamés, aunque Moró apunta que “el apoyo que podamos dar será total”.