Anduva como punto de inflexión

El Levante UD viaja a Anduva con el director deportivo Felipe Miñambres como entrenador interino y con la confianza de romper con esta mala dinámica de tres derrotas en el último mes que provocaron la destitución de Mehdi Nafti el pasado lunes. Con solo diez puntos, a ocho del líder y dos por encima del descenso a Primera RFEF, el Levante UD necesita ganar en Anduva, ya que en caso de derrota incluso el Mirandés, que es el penúltimo clasificado, podría igualarle a puntos.

Felipe no podrá contar para su estreno con los lesionados Campaña y Mustafi y está pendiente de la evolución de Mohamed Bouldini, que es duda para jugar ante el Mirandés por un golpe en el tobillo sufrido en el último partido de Liga ante el Racing.

El encargado de ofrecer la rueda de prensa fue el entrenador del filial Chema Sanz, que ofreció sus sensaciones sobre el partido. “Será un partido difícil, exigente y que nos va a obligar a dar nuestra mejor versión para conseguir los tres puntos. El Mirandés es un equipo muy atrevido, vertical, valiente, que acaba rápido las jugadas y que intentará ponernos en dificultad”, dijo Chema Sanz, el entrenador del filial del Levante UD en la previa del partido.

“En todas las categorías cuesta mucho ganar los partidos porque los equipos están bien entrenados, organizados y tienen buenos jugadores. Cuando juegan con equipos del nivel del Levante es su partido de la temporada y hay un plus de motivación”, agregó el entrenador del Atlético Levante.

El técnico provisional del Levante UD, que ofreció la rueda de prensa en lugar de Felipe Miñambres, explicó que deberán aprovechar sus virtudes para “llevarse el gato al agua” y ganar el partido en Anduva.

“Hay poco tiempo para trabajar y las derrotas generan nerviosismo, precipitación y cierta urgencia y de lo que se trata es de devolver la confianza al jugador que vuelva a ser él. No es fácil gestionar este tipo de situaciones y somos conscientes de nuestra obligación”, comentó.