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La NBA no le quita ojo a un Sergio De Larrea que con Pedro Martínez acelera su proceso de crecimiento
Era habitual ver a ojeadores de la NBA en sus partidos con el filial taronja, pero el miércoles había casi una decena de franquicias en la Fonteta pendientes de la evolución del vallisoletano. Se ha ganado un hueco en la rotación de un Pedro Martínez clave en su desarrollo
Valencia - Publicado el - Actualizado
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Sergio De Larrea, nacido en Valladolid en 2005, cumplió el miércoles 19 años. Lo celebró en la Fonteta, cuajando buenos minutos ante el Hapoel Jerusalén en un partido clave para que los valencianos, virtualmente, asegurarán el liderato del grupo B de la Eurocup. Sus números fueron buenos, no deslumbrantes: 14:09 minutos en pista con 6 puntos anotados sin fallo (1 triple, 1 doble y un libre), 3 rebotes, 3 asistencias, 1 robo y 2 tapones. Sí, 2 gorros, porque con sus largos brazos, este base de casi dos metros cambia tiros y baja la persiana a más de un rival.
Grande, grácil y estético... y con muchas ganas de aprender del gran maestro que tiene, Pedro Martínez. COPE contó el 5 de marzo que los scouts NBA eran habituales en sus partidos con el L'Horta Godella y que el club tenía que saber manejar su evolución. También que si Valencia Basket jugaba Eurocup estaría en la primera plantilla. En Euroliga, inicialmente, se pensaba en una cesión. Confirmada la participación en la segunda competición continental, De Larrea ya sabía que estaría de pleno derecho con ficha del primer equipo.
El resto dependía de él. Estudiante de Ingeniería Biomédica, el escenario para crecer lo tenía ante sus ojos. "Con Sergio, calma. Es un chico con un coco privilegiado, está estudiando una ingeniería, con un entorno maravilloso. Es un chico de 10. Paciencia, ojalá tenga oportunidades y Pedro le pueda encontrar esos huecos. A Pedro, por su puesto, le gusta porque en caso contrario no estaría en la plantilla, pero sobre todo hay que rebajar las expectativas que creo que no son buenas" comentó antes del inicio de temporada Luis Arbalejo, el director deportivo.
Las oportunidades y los huecos se los ha ganado Larry, como le llaman todos. Y eso que una lesión muscular en pretemporada, por exceso de ganas, le tuvo casi tres semanas de baja y el club fichó a Filipovic. En cuanto estuvo sano, Pedro Martínez enseguida le puso a jugar por delante del croata. Sus medias de minutos en ACB (11:04) con 5'8 puntos, 2'5 rebotes y 2'7 asistencias, con 50% en tiros de 2, 40% en triples y un 90% en libres. En Eurocup, acumula 13 minutos por encuentro, con 5'7 puntos, 1'4 rebotes y 2'7 asistencias, con un 68'8% en tiros de 2, 41'7% en triples y 50% en libres. Un jugador más en la rotación de manejadores de talento que dirigen la orquesta. Montero (22:05), Jones (20:36) y Badio (20:21) juegan más que él en Eurocup. Normal. Pero el entrenador tiene plena confianza en él y siempre juega.
Todo esto no pasa desapercibido para los cazatalentos de la NBA ni los grandes de Europa. El club lo sabe y en verano se mejoró el contrato que les unía hasta el 2028. Su debut en la absoluta con Sergio Scariolo y su crecimiento constante hace que, como el miércoles por la noche, en la zona VIP de la Fonteta hubiera casi una decena de franquicias NBA tomando nota de las evoluciones de este base de casi dos metros al que Pedro Martínez sigue puliendo día a día. Tratando de rebajar unas expectativas que parecen difíciles de controlar. "Los cuatro internacionales españoles, Pradilla, López-Arostegui, De Larrea y Puerto son el futuro del club", comentó el técnico catalán después del estreno oficial con la absoluta del vallisoletano y de Puerto. Ojalá.