El vídeo viral que ha conseguido arrancar una sonrisa a la hostelería

Los artistas (cómicos, cantantes, músicos...) se convirtieron en un auténtico bálsamo en los momentos más duros del confinamiento durante marzo y abril, cuando el encierro y la pandemia nos llenaba de angustia, miedo e incertidumbre. A través de diferentes redes sociales se asomaban por nuestros hogares y nos hacían reir o nos animaban a tener esperanza. Todos hemos disfrutado compartiendo con amigos y familiares aquello que había conseguido que nos olvidásemos de lo peor por un rato.

Ahora que la situación sanitaria es desgraciadamente mucho peor, parece que nos hemos olvidado de aquellos días, pero los artistas siguen “erre que erre” haciéndonos la vida más agradable. Algunos llevan en su esencia lo de hacer vídeos de humor que se convierten en virales. Ese es el caso del valenciano Raúl Antón, el cómico que lleva años entre los más compartidos de nuestro whatsapp tirando de humor y jugando con nuestros recuerdos.

Cuando la hostelería pasa por su peor momento (igual que muchos de esos artistas) por las pérdidas acumuladas y la falta de actividad, Raúl ha querido rendir su particular homenaje a los hosteleros haciendo lo que mejor sabe: sacar una carcajada al más pintado, y consiguiendo superar, entre youtube, facebook e instagram, las130.000 reproducciones. Todos, desde hosteleros a clientes, aplauden la iniciativa que nos ha hecho reflexionar sobre nuestra forma de vivir y relacionarnos, y sobre lo que significa la hostelería para nosotros. Justamente cuando peor lo están (lo estamos) pasando, Raúl Antón se atreve a poner humor a la situación, y que incluso los hosteleros se emocionen, y esbocen una sonrisa de agradecimiento en la parte final del vídeo, por esa invitación que el cómico hace a seguir consumiendo a domicilio para ayudar a nuestros bares y restaurantes a salir de este atolladero.

Seguro que con ese ánimo, muy pronto podremos volver a nuestros locales favoritos, y que les pase como suele ocurrirle a Raúl en sus espectáculos, que todo esté petao, petao...