El error que cometes al educar a tu hijo y que puede aumentar el riesgo de obesidad: "Muy determinante"

Los datos de obesidad infantil en España no paran de crecer en los últimos diez años, por ejemplo, en Valencia, despensa de la dieta mediterránea, son dos de cada diez los niños que ya sufren obesidad o sobrepeso. Unos datos que han alertado al equipo de pediatría del Hospital Universitario de la Ribera, en la localidad valenciana de Alzira.

Para combatir las cifras han creado el programa Som Risa, una iniciativa dedicada a atender a niños y niñas diagnosticados con sobrepeso y obesidad con un novedoso enfoque integral para obtener mejores resultados.

Mª Carmen López, coordinadora del proyecto y pediatra, explica en 'Mediodía COPE' que “está enfocado en las familias y se basa en una entrevista motivacional y a partir de ahí les damos técnicas de acompañamiento a los padres para la modificación de las conductas porque sí la alimentación y la dieta mediterránea es muy importante, pero, no solo es eso, hay otros factores que se ha visto que son muy determinantes de la aparición o no de la obesidad”.

Cinco factores que afectan a la obesidad infantil y no sabías

“En verano además suele aumentar, perfectamente los pequeños pueden estar tres, cuatro o cinco horas delante de ellas”, afirma la pediatra, quien recuerda además, que todas las horas que están delante de estas son horas sedentarias. Con esto los niños no queman calorías y tampoco gastan energía.

“No dormir se asocia a un mayor índice de obesidad”, explica, en verano los horarios suelen ser más laxos, pero debemos mantener una constante con los más pequeños para que puedan mantener unos correctos hábitos del sueño.

Es, según demuestran desde el Hospital de la Ribera, “muy, muy importante que los pequeños tengan un adecuado bienestar emocional, afecta muchísimo, los niños a veces comen sin hambre, bien porque se aburren o se sienten solos”.

Pasar tiempo de calidad con los niños en verano, que es cuando más tiempo libre tienen, es clave en el correcto desarrollo de su organismo.

El desayuno es la comida más importante del día. Esta es la frase que más repiten los profesionales de la sanidad en cuanto a alimentación se refiere y, según Mari Carmen, es donde los padres “más fallamos”.

El motivo es que “por las mañanas, la mayoría de padres trabajamos, vamos con prisas y lo último que queremos es estar discutiendo desde primera hora con los niños”, es por esto que la mayoría no cumplen con un correcto desayuno.

Después de todo el curso, es complicado mantener la concentración de los niños, pero desde el departamento de pediatría nos recomiendan que mantengamos un horario de actividades durante el día para que “el niño sepa lo que tiene que hacer; sí que es cierto que hay que relajar horarios, hacerlos más flexibles, recuperarlos de todo el estrés del invierno, pero eso no implica estar sedentarios y a mantener una actitud pasiva, hay que aprovechar el verano para hacer ejercicio al aire libre, por ejemplo”.

Trucos para evitar el azúcar procesada en verano

“Los niños comen lo que los padres les preparan entonces los padres tienen que ser conocedores de qué conductas hay que modificar y cuáles son los objetivos a cumplir”, argumenta la doctora López quien aconseja por ejemplo, “poner agua fresquita en la nevera y añadirle un poquito de zumo de naranja, de zumo de limón o hierbas aromáticas para sustituir las bebidas carbonatadas y cambiar “los helados de crema por helados hechos en casa con fruta”.

La fruta en la nevera no solo “nos va a quitar la sensación de sed, también nos va a recuperar todos los minerales que perdemos a través de la sudoración”.