Los okupas vuelven al hotel Sidi Saler: música alta y ventanas abiertas

Los vecinos del parque natural de la Devesa Albufera, han vuelto a ver movimientos dentro del Hotel Sidi Saler. 

La Policía Local de València y la Guardia Civil pusieron en marcha el 21 de agosto un operativo contra la okupación del hotel Sidi Saler, después de que se denunciara la presencia de gente sin hogar que pernoctaba en el hotel que lleva cerrado más de 13 años.  

En aquel momento no encontraron dentro del edificio a nadie, pero sí se identificó a dos personas que abandonaban el lugar y una de ellas, requerida por delitos contra la propiedad, fue detenida.

Los vecinos la zona alertaron este verano de la presencia de okupas en las instalaciones, y COPE Valencia pudo desvelar en qué estado se encuentran las instalaciones en su interior: la enfermería, que está saqueada, igual que la recepción o el salón de belleza. Por contra, hay zonas que se mantienen a pesar de los años: los salones de reuniones, la zona del bufé -aunque una parte del techo se ha desprendido- o la cocina, donde está toda la vajilla apilada.

Esta emisora también pudo hablar con algunas de las personas que utilizan las habitaciones de las plantas superiores para pasar la noche. 

En la actualidad, y a pesar de que se han intensificado los controles y la vigilancia de la zona por parte de la Policía Local y la Guardia Civil, los vecinos denuncian que puede escucharse música a última hora de la tarde dentro del recinto, y que advierten también cambios en las ventanas de las habitaciones, que se abren y se cierran en diferentes horas del día. 

Desde entonces, las administraciones han retomado las negociaciones para buscar una solución para este inmueble. El Ayuntamiento de València estudia, junto con la Conselleria de Medio Ambiente y la propiedad del hotel, la posibilidad de reabrir este establecimiento turístico, en el marco de un proyecto "sostenible económica y ambientalmente".

El concejal de Urbanismo, Juan Giner, mantuvo este verano reuniones con la Conselleria de Medio Ambiente para analizar qué tipo de proyecto se podría poner en marcha y qué licencia podría tener "con la legislación actual".

Porque siempre se ha puesto en solfa el impacto ambiental que podría tener esta actividad, pero el estado actual de degradación no es bueno ni para el medio ambiente ni para la Devesa.

El pasado mes de julio, la alcaldesa de València, María José Catalá, ya anunció que su equipo de gobierno descarta "absolutamente la demolición" del antiguo hotel, y apuntaba que abogaba por convertir ese inmueble, en la actualidad en desuso, en un edificio "sostenible que cuide mucho su entorno".

Catalá explicaba también que se están "hablando con la propiedad" de este antiguo establecimiento hotelero para abordar su futuro y definir "qué tipo de proyecto queremos" para esta construcción.