El hotel Dulcinea denuncia que el Extremadura dejó una deuda de agua de 10.000 euros y desperfectos

La empresa propietaria del Hotel Dulcinea ha hecho públicas las condiciones en las que el Extremadura UD ha dejado las instalaciones después de varios años alquiladas para residencia de futbolistas, sin agua corriente y con numerosos desperfectos.

En la denuncia, que acompaña con numerosas fotografías y vídeos sobre el estado en el que se han encontrado las instalaciones, de lo que dejan constancia a través de un acta notarial, ponen de manifiesto que los jugadores han residido en el hotel durante meses sin agua corriente debido a que se le cortó el suministro por impagos.

De hecho, las facturas a la compañía suministradora de agua potable llegan a los 10.000 euros.

Estas condiciones “infrahumanas” de la residencia ya fueron denunciadas por los propios futbolistas de la cantera que estuvieron alojados en esa residencia alquilada cuando decidieron hacer huelga y no seguir jugando los últimos partidos con el club que preside Manuel Franganillo y que militaba en la Primera RFEF antes de ser descalificado.

Además, la empresa propietaria del hotel que servía de residencia ha remitido fotografías de un camión que trasladaba numerosas cisternas con agua de las que se debían abastecer para el uso diario de la residencia después de que le fuera cortado el suministro por impagos.

Por último, en la denuncia hacen constar el escrito del UD Extremadura en el que aseguran que las instalaciones se encuentran “en perfecto estado al haber sido objeto recientemente de reparaciones y de pintura”, algo que contrasta con las fotos remitidas.

El hotel fue alquilado en el año 2019 y al año siguiente la factura del agua ya ascendía a más de mil euros, mientras que los futbolistas denunciaron antes de su marcha que no tenían servicio de limpieza, ni de comidas.