Fue un accidente

En el informativo de las 14:49 de hoy lunes podíamos dar la noticia: terminaba la autopsia practicada al cadáver de Manuel Villalobos, el hombre que desaparecía el pasado sábado en la localidad pacense de Talavera la Real, y lo hacía con un dictamen muy claro: falleció a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico por una caída accidental.

Algo que coincidía con las sospechas de la familia que había constatado que Manuel se pudo golpear en el solar donde marchaba cada tarde  dar de comer a un par de animales y trabajar una pequeña huerta que mantenía. Las manchas de sangre asi lo presagiaban. También que Manuel podía haber salido por su propio pie aunque desorientado, lo que le obligó a recorrer varios kilómetros. Incluso esos familiares se pregunta como pudo llegar tan lejos.

Contrastada esta información sorprende como los rumores de una supuesta agresión con intención de robo. Rumores que se han extendido incluso con la ayuda de algún medio de comunicación, angustiando aun más a amigos y familiares. El Instituto Armado solamente ofreció como linea de investigación la muerte accidental, al igual que Delegación del Gobierno.

Tras la autopsia, se han celebrado las exéquias del cuerpo sin vida de Manuel, que han tenido lugar en la Parroquia local de Nuestra Señora de Gracia.

Es detacable que desde el primer momento de la desaparición la localidad se ha "volcado" en las labores de búsqueda de su vecino. Fuentes de la familia han cifrado en más de 500 las personas que han participado en las batidas realizadas por las inmediaciones de la localidad y esas mismas fientes no paras de agradecer ese cariño.

También destacan los numerosos medios que ponía a disposición de la búsqueda la Guardia Civil, con incluso un helicóptero. También el Infoex, el plan de lucha contra incendios forestales, aportaba otra de estas aeronaves para rastrear la zona. Policía Local, voluntarios de Cruz Roja y Protección Civil también participaban en el dispositivo hasta que fue desactivado.