El Callejón de los Huesos: el espeluznante secreto enterrado en las paredes de Cáceres
Una pared del centro histórico contiene diferentes huesos humanos

Callejón de los Huesos en Cáceres
Mérida - Publicado el
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En el corazón del casco antiguo de Cáceres, entre callejuelas empedradas y muros centenarios, se encuentra un pasaje que pocos conocen por su nombre real: el Callejón de Don Álvaro. Sin embargo, los locales y algunos visitantes lo llaman de otra forma mucho más inquietante: el Callejón de los Huesos.
¿El motivo? Basta con mirar con atención una de sus paredes para descubrirlo.
Huesos humanos a la vista
En plena vía pública, a simple vista y sin protección alguna, fragmentos de huesos humanos sobresalen de entre las piedras del muro. Se pueden ver varias piezas óseas incrustadas entre el cemento y las piedras, como si formaran parte del diseño original. Lo más sorprendente es que están a la altura de la vista y al alcance de la mano de cualquiera que pase por ahí.

Hueso visible en el callejón
¿Cómo llegaron ahí esos huesos?
Según historiadores locales, la explicación más aceptada es que la tierra utilizada para construir esta pared provenía de antiguos cementerios situados junto a las iglesias. Antiguamente, los cementerios no estaban en las afueras de las ciudades, sino justo al lado de los templos, en pleno centro urbano.
Con el paso del tiempo y el crecimiento urbano, estos terrenos fueron reutilizados, y la tierra removida —con restos humanos incluidos— terminó siendo usada en nuevas construcciones, como esta pared del Callejón de Don Álvaro.
El fenómeno ha despertado tanto la curiosidad como la preocupación. Se sabe que antes había más huesos visibles, pero muchos han desaparecido, ya que las personas los tocan, juegan con ellos, o incluso intentan llevarse fragmentos como souvenirs. Esto ha provocado un deterioro progresivo del muro.
Si visitas el lugar, respeta la historia y no toques los huesos. Es parte de la memoria urbana y del pasado —literalmente— enterrado de la ciudad.