20 años con un riñón trasplantado: La historia de Manolo y el avance en la protección a donantes

Manolo es extremeño, además, es presidente de ASEXTRAS, y lleva 20 años con un riñón trasplantado, una oportunidad que le cambió la vida tras doce años en diálisis. 

"Tengo síndrome de Alport, una enfermedad genética que transmiten las mujeres y padecen los hombres. Desde los años 80, sabía que tenía problemas renales, pero fue en 1992 cuando me diagnosticaron insuficiencia renal crónica", cuenta Manolo. Tras más de una década en lista de espera, en 2004 recibió un trasplante de riñón que le ha permitido llevar una vida normal hasta hoy.

La insuficiencia renal crónica es una de las principales causas que llevan a la necesidad de un trasplante de riñón. La enfermedad afecta gravemente la calidad de vida de los pacientes, quienes deben someterse a diálisis regularmente para eliminar toxinas y líquidos del cuerpo. La espera para un trasplante puede ser larga y angustiante, y en muchos casos, no todos los pacientes logran recibir un órgano a tiempo.

Trasplantes en Extremadura

En la comunidad, los trasplantes han crecido significativamente este año. Se han realizado 34 trasplantes hepáticos y 69 trasplantes renales, mejorando las cifras de 2023. Además, la región sigue siendo la cuarta en donación por millón de habitantes, con una tasa del 63,8%, superando la media nacional del 52,6%. Estos datos reflejan un esfuerzo continuo de concienciación y un trabajo coordinado entre hospitales y asociaciones.

Otro gran avance es la nueva ley de protección a los donantes vivos, que garantiza que quienes donen un órgano a un familiar reciban cobertura económica durante la preparación, la cirugía y la recuperación. "Era un derecho que debía haberse reconocido hace tiempo", señala Manolo. Esta medida supone un paso crucial para incentivar la donación en vida, ya que muchos donantes tenían que enfrentarse a la pérdida de ingresos durante el proceso, lo que disuadía a muchas personas de dar este acto altruista.

Labor de ASEXTRAS

La labor de ASEXTRAS y otras asociaciones sigue siendo clave para concienciar sobre la importancia de la donación de órganos. "Cada trasplante es una vida salvada", concluye Manolo. A través de campañas informativas, testimonios de pacientes y colaboración con centros médicos, estas organizaciones trabajan para que la donación de órganos se normalice y crezca en número, permitiendo que más personas puedan acceder a una segunda oportunidad de vida.