Los agricultores denuncian: "Nos quedamos sin agua mientras Portugal rebosa"

La Unión Extremadura, ha lanzado una dura crítica hacia la gestión del agua en la cuenca del Guadiana. Según Luis Cortés, presidente de la organización, la presa de Alqueva, en Portugal, se mantiene a niveles superiores al 70% de su capacidad, mientras que los embalses en Extremadura están por debajo del 30%. Esta situación, aseguran, está asfixiando al campo extremeño.

Cortés afirma que el problema radica en una supuesta mala aplicación del convenio de Albufeira, firmado entre España y Portugal para regular el uso del agua de los ríos transfronterizos. "Estamos soltando agua de embalses como La Serena, García de Sola y Orellana, que están al mínimo, mientras en Alqueva tienen agua de sobra. Incluso están desembalsando al mar por seguridad", señaló el presidente de la Unión Extremadura.

El próximo 23 de octubre está prevista una reunión de seguimiento del convenio de Albufeira. Los agricultores extremeños aprovecharán para exigir que se ajuste el uso del agua a las verdaderas necesidades de la región, ya que denuncian que los cultivos en Extremadura están en peligro mientras ven cómo en Portugal se garantiza el riego de campos cercanos.

“No estamos pidiendo que Extremadura se quede con todo el agua, pero es inadmisible que nuestros agricultores tengan que cruzar la frontera para poder cultivar en tierras portuguesas porque aquí no hay agua”, subrayó Cortés.

Esta situación no solo afecta al riego, sino que también está generando graves problemas en los propios embalses extremeños, como la proliferación de agua de mala calidad debido a la falta de recirculación. "Hace dos años tuvimos que instalar oxigenadores en los embalses porque el agua se estaba corrompiendo", denunció.

El sector agrario extremeño considera urgente un cambio en las políticas de gestión del agua, sobre todo en un contexto de sequía y restricciones. Además, apunta que hay intereses ocultos en la gestión actual, ya que parte del agua que se transfiere a Portugal se utiliza para generar electricidad en los saltos de agua, lo que beneficia a empresas privadas.