Bicicoruña estrena ruedas antipinchazos: no estaban desgastadas, es que son lisas

Bicicoruña sale al paso de las denuncias sobre el desgaste en las bicicletas en el servicio municipal de alquiler de A Coruña. En una circular enviada a todas las personas usuarias y ante “ciertas informaciones que nos han llegado sobre el estado de desgaste de algunas cubiertas”, aclaran que, desde hace unas semanas, han empezado a sustituir las ruedas tradicionales por otro modelo “de rueda maciza”.

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Viejo modelo de rueda en Bicicoruña vs nuevo modelo

Viejo modelo de rueda en Bicicoruña vs nuevo modelo

Según ha podido saber COPE Coruña, las nuevas ruedas macizas se están colocando en la parte trasera de las bicicletas eléctricas, resentidas por el uso intensivo y, especialmente, las malas prácticas por parte de gente joven. Actos prohibidos como subir dos personas en un mismo vehículo o a la bicicleta anclada en la base estaba generando un alto volumen de pinchazos en las llantas traseras que amenazaba con dejar al servicio sin vehículos eléctricos, por lo que se tomó la decisión de optar por este modelo.

Ruedas antipinchazos

Las nuevas ruedas, a diferencia de las tradicionales, no tienen cámara y cubierta, sino que son antipinchazos. En la comunicación remitida por correo, Bicicoruña explica que “el agarre lo proporciona el material flexible, que se deforma en contacto con el asfalto”, es decir “lo que proporciona el grip -el agarre de las llantas- y no el dibujo”.

Se trata, en palabras de Bicicoruña, de un modelo “homologado y ya contrastado en otros servicios de préstamo de bicicletas como Madrid, Barcelona, Valladolid o San Sebastián”. En este sentido, y ante las dudas sobre la falta de dibujo y su conveniencia en climas húmedos, aseguran que “las ruedas por su espesor no hacen aquaplanning según homologación”.

Denuncias por “desgaste”

El cambio, no anunciado hasta este lunes, ha coincidido con la época de lluvias y ha generado un aumento de quejas por parte de personas que han criticado las ruedas, al interpretar que la carencia de dibujo provenía del desgaste y la falta de mantenimiento. Al contrario: las llantas que no tienen dibujo son las más nuevas.

Entre las denuncias más repetidas está la conveniencia de las ruedas lisas en pavimento mojado, resbalones o caídas por el uso de bicicletas con las nuevas llantas que, a ojos de la mayoría, parecían neumáticos demasiado usados.

A Coruña no ha sido la única ciudad con polémica en la implantación de estas nuevas ruedas antipinchazos. En los otros servicios en los que se ha adaptado, como Bicing (Barcelona) o Bicimad (Madrid), también se han registrado quejas sobre el agarre de estos neumáticos.

Recomendaciones de uso para evitar resbalones

Sin referirse en concreto a estas quejas, la circular de Bicicoruña termina con una serie de “recomendaciones y recordatorios” sobre el uso del servicio. Recuerdan que “las bicicletas deben circular por los viales de circulación”, que se debe “adaptar” la manera de conducir “seco a mojado, así como a las condiciones de tráfico o del tipo de pavimento”.

Otro de los consejos es no frenar “bruscamente” o hacerlo “con los dos frenos a la vez”. Finalmente, recomienda prestar “especial atención a los cambios de pavimento”. Incide en que “los pavimentos de piedra y las marcas viales son más resbaladizas en condiciones de mojado” y que “en aceras o plazas” hay que bajarse de la bicicleta y circular a pie.

Explosión de usos, también malos

Actualmente, Bicicoruña tiene más de 14.000 personas usuarias, el triple respecto a antes de la renovación del servicio, en verano de 2022. La red cuenta con 49 estaciones operativas y 393 bicicletas, según las estadísticas de su página. La mayoría son eléctricas.

El servicio de alquiler de bicicletas municipal se ha hecho especialmente popular entre los jóvenes, muchos de ellos menores de edad. Lo que supone una oportunidad para promocionar la movilidad sostenible desde la infancia se convirtió, especialmente en verano, en un foco de quejas continuas por malos usos como dos menores en una bici, jóvenes que se suben a las que están ancladas, derrapes o invasión continua de zonas peatonales.

Con el incremento de las quejas, el Ayuntamiento anunció “cursos de concienciación y formación sobre el código de circulación. Casi mediada la época lectiva, nada se ha vuelto a saber de la intención pedagógica municipal ante unos malos usos que la alcaldesa calificó de "anecdóticos".