Cinco años del asesinato del joven coruñés Diego Bello: "Ocho disparos..."
El documental "Justicia para Diego. Asesinato en el paraíso" trata de reconstruir lo que ocurrió a través de los testimonios de familiares, amigos y testigos
Coruña - Publicado el
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El 8 de enero de 2020 A Coruña se despertó con la noticia del asesinato de un joven vecino de la ciudad que vivía en Filipinas. Era Diego Bello. Un joven surfista al que su pasión por el surf lo había llevado a la isla de Siargao donde montó varios negocios. La noche del 8 de enero, tres policías lo esperaban y lo abatieron de ocho tiros. En un primer momento, alegaron defensa propia y que se trataba de una operación antidroga.
Su familia nunca creyó esa versión y lucharon desde el primer momento porque se limpiase su nombre y se hiciese justicia. Los tres policías fueron finalmente detenidos y se encuentran en prisión acusados de asesinato mientras se celebra el juicio. Su madre, Pilar, asegura en el documental que se ha hecho sobre el caso, que "si Diego llega a ser consciente de lo que intentaron manchar su nombre se volvería loco".
Su tío, Francisco Lafuente, asegura que durante todo este proceso la familia ha pasado por "todas las fases de una desgracia tan grande. Al principio fue un caos, una pena, una tristeza, rabia, todo junto y después poco a poco, toda la familia nos pusimos a trabajar para buscar justicia para Diego porque sabíamos que lo que había pasado era un asesinato, que la policía filipina estaba mintiendo".
Reconoce Francisco que, al principio, no eran conscientes "exactamente" de lo que había pasado aunque cree que "hoy tenemos una idea de por qué fue". Asegura que siguen luchando porque "mucho de lo que se podía conseguir como era, por ejemplo, la detención de los policías que participaron en su muerte y su juicio pues se está consiguiendo, se está llevando a cabo poco a poco". Saben, apunta, que "hay que seguir empujando y luchando para que se llegue a un veredicto final".
El tío de Diego Bello subraya que, al principio, la "impotencia fue total". Primero, señala, "porque no sabíamos exactamente qué había pasado. ¿Por qué mataron a Diego?. Si Diego era un empresario, un joven que estaba llevando a cabo su sueño". Francisco explica que se había ido a la isla de Siargao porque "era un enamorado del surf y es una isla filipina donde la gente va a practicar el surf".
Allí, "vio oportunidad de hacer negocio, de vender prendas de surf, de vender tablas, de acoger a los turistas que por allí se acercaban y poco a poco empezó. Se juntó con un amigo, que era español, también valenciano, y llegaron a abrir un restaurante. Él estaba muy contento. Estaba realizando su sueño y, de repente, ocho disparos acabaron con su vida".
JUICIO
Desde hace meses se celebra el juicio por la muerte de Diego Bello en el que los tres agentes están acusados de asesinato. La jueza se encuentra, a día de hoy, tomando declaración a los testigos de los hechos. Se ha llamado a declarar también a varios expertos en balística para examinar "un poco las cuestiones que se reflejaban en la autopsia que se le hizo al cuerpo de Diego".
"Sabemos que es un proceso que va a ser lento. La justicia filipina tiene su ritmo propio, pero que lo importante es que se inició. Se está llevando a cabo, según el ritmo más o menos previsto, y esperamos que al final se tome declaración a todo el mundo que considere oportuno y que, en función, de las pruebas que se presenten, dicte una sentencia", añade.
DOCUMENTAL
"Justicia para Diego. Un asesinato en el paraíso" es el documental dirigido por Jorge Valcárcel y Eduardo Mendoza, y que se estrena hoy en la televisión pública, que pretende contextualizar, a través de los testimonios de familiares, amigos y testigos lo que ocurrió. 135 minutos en los que se pretende resolver las incógnitas que rodean a este caso. La productora ha acudido, incluso, con los padres de Diego a alguna de las vistas del juicio que se está llevando a cabo en Manila.
Para la familia, visibilizar el caso como con este documental supone que "la lucha está ahí, que mucha gente es consciente de lo que pasó, de lo que se está intentando conseguir y que es un paso más para que la gente conozca lo que allí sucedió", argumenta Francisco. En este sentido, asegura que se sienten "muy agradecidos" a la productora que les hicieron sentir, además, como "si fueran familia nuestra. El trabajo fue muy bueno y en todo momento nos sentimos muy arropados y muy comprendidos".
Respecto a si creen que, al final, habrá justicia para Diego, destaca que "tenemos que creerlo y, además, esperamos que así sea". "No fue ninguna detención por tráfico de drogas sino que fue un asesinato a sangre fría", concluye.