Falsos colchones curativos “como una piedra”: seis arrestos en A Coruña por estafas a domicilio
La Guardia Civil de Arteixo ha detenido a los integrantes de varias empresas que vendían artículos de escasa calidad con efectos más que cuestionables a personas mayores y vulner
Coruña - Publicado el - Actualizado
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Ya no son solo los timos telemáticos. Las estafas de toda la vida siguen triunfando. Y si no, que se lo digan a las víctimas de varias empresas que vendían a domicilio artículos de escasa calidad a precios desorbitados.
La Guardia Civil de Arteixo desarrolló esta operación, que se salda con seis personas detenidas. Los responsables de estas estafas se presentaban en la puertas de personas de avanzada edad que vivían solas. A veces, con deterioro cognitivo.
Ahí les ofrecían su mercancía: colchones, libros, electrodomésticos, enciclopedias o artículos de salud. Eran productos que prometían efectos curativos “más que cuestionables”, según resalta la Benemérita.
FALSAS OPERACIONES
Se aprovechaban de que las víctimas eran vulnerables para engañarlas, con precios inflados, pagos en cuenta o en mano o falsas financiaciones. Muchas veces obtenían la firma necesaria para estos pagos a crédito con un albarán simulado de “recepción de regalos sin coste por ser buenos clientes.”
Con este método las empresas, que tenían sede en en Sada, Culleredo y Pontevedra, se hicieron con 125.000 euros, al menos en una docena de ocasiones. A los arrestados se les acusa de un delito de estafa continuada.
MISMO MODUS OPERANDI
Precisamente este martes, COPE Galicia se han hecho eco de un caso con el mismo modus operandi. En esta ocasión, la víctima era un hombre de 87 años y una empresa le colocó 13.000 euros por objetos de escaso valor.
La compañía vendió en las visitas a domicilio colchones, un televisor o un purificador de aire que no funcionaba. Era una persona mayor y que vivía sola, según relató a esta emisora un familiar.
Le pidieron 4.900 euros por un colchón que “que no llega a 100 euros, es un colchón duro como una piedra, un colchón terrible”, cuenta. En la venta, justificaron propiedades como “oxígeno activo”, que también tendría “un protector que da risa” cuyo coste valoraron en 4.000 euros”. “Pero es que eso no vale, ya les digo, ni 50 euros”, sentenció este hombre.