Hosteleros y vecinos de A Coruña, en busca de un ocio nocturno que deje dormir: "Se acabó"
Se han reunido en una inédita mesa de diálogo conjunta en el Ayuntamiento de A Coruña

Plaza de la Cormelana, en el Orzán (A Coruña)
Coruña - Publicado el - Actualizado
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Sentarse en la misma mesa ha sido la mejor terapia de grupo para vecinos y hosteleros de A Coruña con intereses aparentemente contrapuestos. Una poblada reunión ha puesto la primera piedra para algo que parece imposible: ponerse de acuerdo en cómo el ocio nocturno en la ciudad gallega se puede desarrollar su actividad sin molestar a los vecinos.
40 personas, entre concejales, propietarios de bares, o vecinos, se han sentado en una misma mesa en el Palacio Municipal de María Pita para poder dar con una solución que pase por la vía del diálogo. Ni por la de cerrar bares, ni por la de hacer la vida imposible a personas que no pueden pegar ojo.

Mesa de diálogo de la hostelería
Es un problema que lleva años sobre la mesa, ha recordado la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey. “Todos recordamos los diferentes conflictos que ha habido, desde la calle Socorro cuando no se llamaba Socorro y se llamaba Juan Canalejo a los vecinos de la Plaza del Humor tirando cubos de agua por la ventana, olos propios vecinos de la Plaza de Azcárraga, y creo que las soluciones o las medidas que se iban tomando no estaban funcionando porque si no, no habría el conflicto”, ha comentado este miércoles. Por lo tanto, “como hay un conflicto yo creo que es mejor mirarlo de frente, sentarse y decir vamos a sentarnos, vamos a hablar, vamos a buscar puntos en común”.
Todos han escuchado los argumentos de otros. Desde la asociación vecinal del Orzán, especialmente combativa con el ruido nocturno, han salido satisfechos de este primer contacto. Entienden que los hosteleros que incumplen son una minoría, pero creen que se va a conseguir que por fin dejen descansar a su entorno. “Estamos de acuerdo que el problema es el 3% de locales de ocio nocturno que no cumplen y que piensan que pueden seguir no cumpliendo, están acostumbrados que durante treinta años han hecho lo que les da la gana, el ruido que le da la gana, sacado la bebida a la calle como le da la gana, cerrado la cafetería a la hora que le da la gana y, bueno, por lo que escuchamos ayer parece que esto se acabó", ha declarado a COPE el presidente de la entidad vecinal, José Luis Méndez.

Pancartas en protesta por el riuido nocturno en el Orzán
Revisar las Zonas Acústicamente Saturadas
Uno de los primeros consensos ha sido en actualizar las denominadas Zonas Acústicamente Saturadas, donde se vigila de forma más estricta el ruido no solo en los locales, sino también en la calle. Nacieron como forma de evitar el botellón, en 2006, pero el dirigente vecinal está convencido de que se deben actualizar para englobar más áreas.
Para Méndez, sería necesario determinar como zonas acústicamente saturadas calles como “Torreiro, La Galera, José Seller, a la Cormelana o la Calle Vista”, donde antes el ruido “no era un problema y hoy sí lo es".
La normativa de ruidos, a debate
Del otro lado, locales que defienden que pueda pervivir la oferta de ocio de la ciudad y que, entre otras cuestiones, piden que la normativa en cuanto a los decibelios se flexibilice o que, al menos, se tome como referencia el marco autonómico. Xabi Barral es uno de los integrantes de la nueva Asociación en Defensa de la Hostelería, que nació tras el cierre de varios bares por superar el nivel de ruido permitido, y alega que “la normativa actual, tal y como está, es prácticamente incumplible”.

El Bar La Intrusa de A Coruña cerró por incumplimiento de la normativa de ruido
Recuerda que muchos establecimientos “están trabajando con música con autorización, de hasta 75 decibelios”. En ese sentido, la normativa municipal es más restrictiva y abogan por “que se aplique la normativa de la Xunta, que permitiría hasta 10 decibelios más”. Abre a que esto haya que “acompañarlo de refuerzos de insonorización y de medidas de concienciación con la clientela” “conseguir este equilibrio que todos queremos para poder trabajar dentro de la legalidad y respetando pes ese el descanso del vecino”.
Minoría de incumplidores
Desde la Asociación de hostelería de A Coruña, la mayoritaria, inciden en que los hosteleros que incumplen son una minoría. Su presidente, Héctor Cañete, defiende que mantienen “muy buena relación con los vecinos” y que buscan “una autorregulación desde la hostelería”. De este modo, si hay “algún local que molesta, pues lo llamamos e intentamos buscar una solución”.

Calle Socorro (zona del Orzán), A Coruña
Cree en A Coruña los hosteleros “somos ejemplares, porque intentamos desde la asociación y desde los vecinos y desde el ayuntamiento que aquellos que incumplen lo hagan y que intenten evitar molestias”. De lo contrario, “para eso están las normas y está la policía”
El del martes ha sido el primer contacto, y todos los implicados en definir el futuro del ocio nocturno en la ciudad de A Coruña se volverán a sentar después de Semana Santa. En esa ocasión tendrán que llevar los deberes hechos, con un borrador de sus peticiones para seguir negociando.