Las alumnas con discapacidad intelectual que aprenden a hacer bica o pan de ajo

Erika, Sheyla y Carla rondan los veinte años. Son aprendices de pasteleras y se sienten como en Masterchef. Son parte del alumnado del centro especial Nuestra Señora de Lourdes que han comenzado a estudiar un curso de Pastelería, en el centro de FP Paseo das Pontes. Entre sus primeros platos, está una bica, un pan de ajo o palmeras.

Tienen discapacidad intelectual, pero en cuanto se ponen el uniforme de chef, son unas más de la clase, y comparten grupo con alumnado del ciclo medio. Esto que parece tan sencillo se trata de un proyecto piloto pionero de Formación Profesional Adaptada Inclusiva, que les permitirá poder optar a estudios certificados.

UN SALTO DE GIGANTE

Es un salto de gigante, según destacaba el director del Nuestra Señora de Lourdes, Rubén Mateos, porque en este centro especial la enseñanza es equivalente a la educación básica obligatoria. Por delante quedan 330 horas de formación y 80 de prácticas en empresas. Y después, ellas lo tienen claro. Lo que quieren tras dejar el cole es trabajar para poder tener independencia y estabilidad.

El Centro de Educación Especial Nuestra Señora de Lourdes atiende a alumnado con discapacidad intelectual, con edades entre 6 y 21 años y muchas realidades distintas. La idea es seguir ahondando en este tipo de colaboraciones para ofrecer cada vez más oportunidades de futuro para este colectivo.