Monte Alto vuelve a tener mercado debajo de una gran carpa
Comienza a funcionar la plaza de abastos provisional en la plaza de Indalecio Prieto
Coruña - Publicado el - Actualizado
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El barrio de Monte Alto, en A Coruña,vuelve a tener plaza de abastos. El mercado ha vuelto a la zona, en este caso, en una gran carpa situada en la plaza de Indalecio Prieto,
Ya desde primera hora de este miércoles estaban abiertos los puestos, al lado de la concejalía de Urbanismo. A través de una rampa de madera se puede acceder a una gran carpa blanca bajo la que sorprende ver todos los negocios perfectamente equipados.
LAS PRIMERAS CLIENTAS
Allí Sonia, panadera, recibía a su primera clienta, Mariluz, con los ojos húmedos y un gran abrazo. "Su madre fue la primera clienta de mi madre, el mercado tuvo una reforma y vino a inaugurarlo su hermana, mi primera clienta… y ahora ella quiso inaugurar el mercado provisional”. A Mariluz no le importa que esté más lejos la nueva plaza. “es dar un paseíto”, afirma.
Mariluz no era la única pendiente del calendario, porque el mercado vive de una clientela muy fiel, como Lola y Pilar. "Vengo de hacer una analítica y ya aproveché, llevo 36 años yendo a la otra plaza, para mí es un hobby”, contó la primera. “queso, una lechuga y unos bistés de pollo”. La segunda, lleva unos 14 años acudiendo a la plaza. “Ayer me dijeron que abría hoy y aquí estoy”, ríe.
Pilar le compra los huevos siempre a Ana, que,desde su puesto de quesos, es la portavoz de los placeros. Estas últimas semanas han sido de mudanza, con mucha ayuda por parte de la empresa que montó todo esto para tener a punto los puestos. "no sabíamos qué nos íbamos a encontrar y nos facilitaron mucho la labor”. Pudieron dar indicaciones para que cada negocio quedase lo más práctico posible.
PUESTOS CASI A LA CARTA
De este modo, cada puesto está completamente equipados, como si el mercado no fuese provisional. Con acabados de madera, rincones para las taquillas y todo lo necesario. De fregaderos a dispensador de turnos. De cámaras frigoríficas, aseos hasta la cantina, que hoy no ha parado de servir cafés. "Tenías el miedo de que fuese una carpa de circo, pero ha quedado un mercado muy bonito", dice Miguel Ángel al otro lado de la barra del bar.
Están todos contentos y sorprendidos con el resultado. Fran, del puesto de flores, ha ganado espacio respecto al mercado original y completa la mercancía con abalorios o complementos. Lo único malo es que antes su puesto era exterior y le daba más libertad de horario, incluidas tardes o domingos. No obstante, “aquí me comentaron que en fechas señaladas como el Día de la Madre, con antelación, me pueden abrir esos días”, dice.
RELEVO GENERACIONAL
De casi 40 puestos que eran hace unos años, queda una docena. Muchos llegan al mostrador por herencia familiar. Cruz, de la pollería, tomó el negocio de su suegra, y alerta de la falta de relevo generacional. “Este tipo de traballos, non sei por que, non triunfan nesta xente”, al tiempo que aboga por “animar á xente a emprender neste tipo de cousas, porque estamos quedando sen elas”.
Cruz adapta su mercancía cada vez más con platos listos para cocinar, como albóndigas o filetes empanados. Y es que una de las esperanzas es que vaya más clientela joven a esta nueva ubicación. En todo caso, intentan adaptarse, con pedidos por teléfono o reparto a domicilio.
DOS AÑOS DE OBRAS
La comodidad es clave para un mercado que será provisional durante 26 meses. Es lo que prevén durar las obras del mercado original de Monte Alto, en la avenida de Hércules, que tienen una inversión superior a los más de 10 millones de euros. La nueva plaza incorporará medidas de eficiencia energética en el edificio, tanto en vidrios como en sistemas de calefacción, así como en equipamientos.
La actuación incluye la reforma de la escuela infantil de Monte Alto con una partida de 140.000 euros. Además, se reformará la plaza exterior y la calle Joaquín González con una partida de 500.000 euros.