Orzán, la Zona Cero de las pintadas

Firmas repetidas hasta la saciedad como las de Kyos, Asma, Take, IKS, Asma o Fock; mensajes como “Jimmy Vive”, “Alcoa non se Pecha” o “La Voz Miente” o dibujos ininteligibles. Es la fotografía con la que conviven vecinos y comerciantes de la zona Orzán, en A Coruña. Esta calle y su entorno se han convertido, por méritos ajenos a su voluntad, en un verdadero muestrario de grafitis.

Las firmas suelen incrementarse cada fin de semana, y no distinguen entre zonas abandonadas o con actividad.

Si la calle Orzán está inundada por mensajes, el entorno no se queda atrás. Hay otras, como pasa en las bocacalles, en las que difícilmente se ve un hueco libre en las paredes. Y, en algunos casos, los vándalos actúan hasta en el suelo.

Algunos comerciantes han tenido que recurrir al lijado para eliminar los grafitis de sus fachadas. Otros, antes de abrir, han optado por encargar el pintado de murales para dar por ocupada la fachada que muchos toman como lienzo. No ha funcionado en todos los casos.

El Ayuntamiento limpiará las fachadas de los que lo soliciten

El gobierno de A Coruña abre hoy el plazo para solicitar la limpieza de pintadas en fachadas de Ciudad Vieja y Pescadería. Las personas y comunidades vecinales que lo deseen podrán solicitar la eliminación de estos grafitis en un plazo de tres semanas, hasta el 6 de febrero, a través de un impreso habilitado en la web del Ayuntamiento de A Coruña. Recomiendan que las solicitudes se acompañen de fotografías de las pintadas para que los trabajos sean más precisos. A partir de ahí, se planificar una actuación “por fases”, según el nivel de afectación de las calles.

La convocatoria de ayudas se abre después de la presión vecinal y la formación de brigadas antipintadas que salieron brocha en mano para eliminar los grafitis de la Ciudad Vieja. Uno de los promotores de esta plataforma No + Pintadas es Juan Ignacio Borrego: 

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Juan Ignacio Borrego, de la plataforma No + Pintadas

Juan Ignacio Borrego, de la plataforma "No + Pintadas"

En esta zona de Pescadería lo que se pulsa es cierto escepticismo con la medida. El mayor temor es que, después de la limpieza, los vándalos vean en la pared limpia una oportunidad para volver a practicar sus habilidades con el espray. Es lo que les ha pasado a propietarios de vecinos o negocios que vieron cómo las paredes volvían a estar sucias poco después de pagar las labores de limpieza.

Desde el gobierno local aseguran que actúan en este ámbito en base a la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia. Prevén actuar en el resto de barrios cuando se cambie la ordenanza municipal, un trámite que se ha aprobado de forma inicial. Anuncian otras medidas para eliminar las "pintadas vandálicas" como la identificación grafológica de sus autores o la elaboración de murales en varias zonas de la ciudad.