Reportaje
Taxi o Cabify en A Coruña: ¿cuál es más barato?
Comparamos un recorrido entre la ciudad y el aeropuerto de Alvedro
Madrid - Publicado el - Actualizado
5 min lectura
No son ni las cinco de la mañana. La calle está oscura y solo suena, a lo lejos, el camión de la basura. Hoy, toca viaje de trabajo a Madrid. De los de ida y vuelta. De los de coger un vuelo demasiado temprano y volver en otro demasiado tarde. Hace tres semanas que he reservado un Cabify para ir al aeropuerto. Es la primera experiencia con este servicio VTC. Minutos antes de la hora convenida, la aplicación avisa: está llegando tu conductor, se llama así, lleva este coche, y va por aquí. Bajo de casa, y, efectivamente: ahí está, aparcado.
Es un coche gris, un Hyundai grande, espacioso y confortable. Detrás, una placa pequeña que pone “SP”, Servicio Público. El conductor lleva traje y es muy hablador. No deja de dar conversación en todo el camino. Está muy dispuesto a solventar cualquier duda que tengamos los novatos sobre la aplicación. Lleva dos móviles enganchados a la guantera. Uno indica por dónde va pero no parece que le haga falta para llegar a Culleredo. En varios momentos de la charla, demuestra que conoce bien las calles de A Coruña.
Partimos de la zona de Orillamar por el túnel de María Pita, Alfonso Molina, Lonzas y Tercera Ronda hasta llegar al aeropuerto. De fondo, suena alguna ranchera o salsa. Me fijo que tiene puesta Radio Galega Música. No es que me apetezca que lo cambie, no le estoy prestando atención, pero en teoría tendría derecho. Es una de las señas de identidad del servicio, que me dice que puedo elegir música y temperatura o tener agua y wifi.
El trayecto dura 18 minutos. El precio, ya lo sabemos de antemano: 17,88 euros. En realidad, eran 19,88, pero los primeros tres viajes con esta aplicación tienen descuento. El móvil me avisa casi al llegar al aeropuerto de que me acaban de cargar a la tarjeta el precio convenido. Así que ya estamos en Alvedro. Control de seguridad, espera en puerta de embarque, y despegamos a la T-2
Ahora, un salto de 14 horas. Toca volver a A Coruña. Esta vez, iré a casa en taxi. Son las once de la noche y hay cinco o seis vehículos en la parada de Alvedro. Me subo al primero. Un Peugeot 508. Blanco, cómo no. Pertenece al concello de Culleredo, según puedo ver en el escudo de la puerta. El interior huele bien, a ambientador.
Lo conduce un hombre joven, de barba y con plumax azul. Volvemos a la zona de Orillamar y me pregunta si lo hace por Vilaboa. Es tarde. No hay tráfico. Así que adelante. Esta vez, el trayecto es silencioso. Se agradece. Ha sido una jornada muy larga. El taxi lleva puesta Radio Marca, a un volumen bajo, ni se oye. Solo suena de vez en cuando la emisora interna.
Al entrar, he podido ver en el taxímetro que la bajada de bandera es de 4,40 y el suplemento por llegar al aeropuerto, 3,60. Comienza a subir cuando estamos en Vilaboa. Continuamos por Alfonso Molina, túnel de la Marina y de nuevo, Orillamar. Han sido 15 minutos de trayecto, sin equipaje. El precio total: 21.50, con el suplemento. Me da la factura en el momento.
Precios variables
¿Resultado? Esta vez, ha salido más barato el Cabify. Un poco más rápido, el taxi. Si fuese de día, el precio del coche blanco podría ser algo menor -unos dos euros-. Lo que pagamos depende mucho del tráfico que haya. La tarifa de la aplicación, en teoría, se fija por kilómetros y minutos, pero comprobamos que varía según la hora. Días después, por la tarde, marca la misma cantidad que hemos abonadoel viernes. Si miramos la App en horario de mañana, vemos como nos salría ligeramente más caro, hasta 20 euros sin descuento. Será por la alta demanda, esa que hace que, por ejemplo, ir a la Sala Pelícano de noche sea sensiblemente más caro que quedar a 500 metros.
Otra cosa es dentro de la ciudad, donde hay que mirar bien cuántos kilómetros vamos a hacer si no queremos pagar de más. La bajada de bandera diuna del taxi en A Coruña es de 3,90 €, pendiente de que la administración autorice una subida a 4. El precio más bajo para el Cabify, día y noche, es de 5.50.
Un ejemplo: Es lunes por la mañana y consultamos el recorrido entre el Corte Inglés y el Materno Infantil. En taxi, nos ha salido 5 euros. En Cabify, saldría por 6,41, sin los descuentos de principiante. Ojo si hacemos alguna parada en el recorrido, porque entonces, el servicio se pondría en pausa, y empezaría a sumar a la tarifa acordada con antelación.
Un modelo en reforma
El taxi también se está adaptando a las nuevas normativas, y hay cambios que tienen que introducirse antes del verano. Algunos de ellos ya se están viendo, como las matrículas azules de muchos vehículos. Que los coches no tengan más de diez años o la obligación a llevar las tarifas en braille son otros de los últimos requerimientos de la legislación del transporte de usuarios. Y Cabify, en teoría, no puede captar clientes por la calle, una situación que ya se ha denunciado en varias ocasiones desde la implantación del servicio en la ciudad.
En este mismo plazo, antes del período estival, deberían adaptarse las normativas municipales al nuevo marco regulatorio. En A Coruña, queda mucho por andar. La ordenanza de transportes aquí es del año 1992, y su última modificación, del 96. Hasta las cifras de dinero aparecen en pesetas. Veremos si llega a tiempo para adaptarse a estas nuevas formas de movilidad. Al final, como siempre, la última palabra la tiene el usuario.