Un farmacéutico de Santiago de Compostela relata la peor experiencia con un cliente: "Por una receta"

En un video viral de TikTok, un farmacéutico de Santiago de Compostela ha compartido una de las experiencias más frustrantes y difíciles de su carrera. A través de su relato, pone de manifiesto cómo a veces las personas que acuden a lugares públicos, como las farmacias, no siempre tienen las formas correctas de tratar a los trabajadores. 

En este caso, la situación que vivió este profesional gallego ocurrió por un simple error en una receta médica, pero lo que debería haber sido una situación rutinaria terminó convirtiéndose en un enfrentamiento innecesario que pone en evidencia tanto el comportamiento del cliente como la presión a la que se enfrentan los trabajadores del sector.

Según relata el farmacéutico, un hombre llegó a la farmacia con una receta que, en principio, parecía no tener mayores complicaciones. Sin embargo, al revisar la receta, se dio cuenta de un pequeño error: el médico había escrito una dosis incorrecta de un medicamento, cambiando el 0,266 por el 0,666. 

Un error que, aunque evidente para el profesional, no comprometía la salud del paciente. El farmacéutico, dispuesto a resolver la situación de manera rápida y eficiente, estaba por entregar el medicamento al cliente sin mencionar el error, cuando algo insólito ocurrió.

El cliente, aparentemente sin ninguna razón, comenzó a cuestionar la dosis del medicamento que el farmacéutico le ofrecía. En lugar de aceptar que la receta estaba equivocada y que el profesional estaba simplemente siguiendo los pasos correctos, el hombre insistió en que la dosis no era la adecuada. 

"¡Uy, cuidado, que me estás dando mal la dosis!", le dijo al farmacéutico, mostrándose enojado y desconfiado. Ante esto, el farmacéutico trató de explicarle pacientemente que la dosis que le estaban proporcionando era la correcta y que el error había sido cometido por el médico, pero la situación se volvió cada vez más incómoda.

Lo más desconcertante de esta experiencia fue la actitud del cliente, quien no parecía dispuesto a escuchar o aceptar una explicación profesional. En su relato, el farmacéutico cuenta que el cliente le preguntó insistentemente si estaba seguro de que la dosis era la correcta, lo que desencadenó una reacción sarcástica por parte del trabajador. 

"Me dieron ganas de decirle: ¡Ay, pues sí, hombre, tienes razón! Esta es la dosis para la gente que va al infierno", expresó el farmacéutico, visiblemente frustrado por la actitud del cliente.

El mensaje que transmite este farmacéutico gallego es claro: no todas las personas que acuden a un lugar público tienen las formas correctas de tratar a los trabajadores. Es fundamental que tanto clientes como profesionales se respeten mutuamente, y que la educación y la cortesía prevalezcan en todo momento.

Este tipo de incidentes, aunque aislados, recuerdan la importancia de valorar la labor de los trabajadores del sector sanitario, quienes están allí para cuidar de nosotros. Y, como bien apunta el farmacéutico, "una receta incorrecta no justifica que alguien pierda los modales o falte al respeto".