Una turista de vacaciones en Galicia pide un bocadillo de calamares y se queja de lo que le sirven: "Estafa"

Los alojamientos turísticos de Galicia recibieron a más de 2,8 millones de viajeros en la primera mitad de este 2024, certificando que en esta comunidad están viviendo grandes aglomeraciones. Son muchos los visitantes que se dejan caer este verano por los diferentes puntos y algunos tienen quejas como esta andaluza por un bocadillo de calamares.

El turismo nacional e internacional actual genera millones de euros en muchas zonas de España, pero también hay localidades que se encuentran cerca de colapsar. Casi se diría que mueren de éxito, porque en las temporadas estivales sus infraestructuras se ven sobrepasadas por la masificación y las áreas urbanizadas se gentrifican, lo que perjudica a la población local.

Esta semana pasada, el bar Puerto Martina de Mera, en Oleiros, A Coruña, se ha convertido en el más famoso de España. Los responsables decidieron no abrir durante siete días para evitar la gran cantidad de turistas durante el puente del día 15. "Si cae una bomba en Mera, quedan sin tontos en la Meseta", publicaban en redes sociales.

En los últimos años, el turismo en Galicia ha aumentado considerablemente y la población ha inventado una palabra cómica para referirse a los turistas que buscan sol, playa y la deliciosa gastronomía gallega: "fodechinchos". En La Linterna explican qué quieren decir con esta palabra y todo lo que hay detrás de esta situación.

En Galicia

A día de hoy, lo que más preocupa es el ritmo de crecimiento que está viviendo el sector turístico de nuestro país, ya que amenaza con desbordar las capacidades de las ciudades y se puedan convertir en atracciones de feria. Este fenómeno se ha empezado a bautizar como 'Turismofobia'.

Jorge Bustos ha hablado con Juan Rivadulla, presidente de la Asociación Gallega de Agencias de Viajes sobre el turismo en Galicia, señalando que estas situaciones "no generan ningún beneficio para las ciudades": "La regulación tiene que venir desde los ayuntamientos, de la comunidad autónoma o desde el Estado".

Por ejemplo, en Galicia, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, protagonizó unas declaraciones en las que dijo que la comunidad está aún lejos de alcanzar su techo de turistas. Sin embargo, se ha hecho popular el término "fodechinchos" que se podría traducir en visitantes maleducados que provienen de la meseta.

Cuando se inventó esta palabra, hacía referencia a que los turistas se piden todos los jureles, llamados chinchos en las Rías Baixas, de los restaurantes, sin dejar ninguno para los clientes locales. Tratar a los clientes así ha provocado que al famoso bar Puerto Martina le hayan bombardeado a críticas negativas en internet y redes sociales.

Pide un bocadillo de calamares y se queja

La protagonista de la historia se sitúa en Santiago de Compostela. Esta usuaria de redes sociales graba un vídeo después de pedir un bocata de calamares mientras estaba de vacaciones en esta parte de Galicia, mostrando lo que le sirven y criticando el servicio que le han dado.

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Las quejas llegan de un lado, pero también desde el otro cuando el servicio que se encuentran en Galicia no está a la altura. Las malas experiencias pueden ocurrir en cualquier lugar, pero es importante respetar a los residentes de los municipios visitados, sus tradiciones y sus necesidades.