ABANDONO
El BNG pide que el Consorcio se haga con la Sala Yago
Los nacionalistas creen que hay margen para negociar con los propietarios del inmueble y recuperarlo para usos culturales
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Está claro que la Sala Yago ve la vida pasar y acusa el deterioro de ese paso de los años. Este edificio emblemático se encuentra en la Rúa do Vilar, en pleno casco histórico compostelano. Todo un lujo en una zona privilegiada.
Lleva unos 12 años sin uso, después de ser cine, se convirtió en teatro y ahora sus puertas están cerradas. Los propietarios han colgado el cartel de "Se vende" y algunas fuentes apuntan a que el precio de salida rondaría los 3 millones de euros. Evidentemente, al alcance de unos pocos o de las administraciones públicas.
Precisamente por este motivo, el BNG ha reividindicado que el Concello de Santiago se ponga las pilas y negocie. La candidata del Bloque a la alcaldía en Compostela nos contaba ayer que hay margen para buscar otro precio, reclama que sea tasado por un ente independiente y objetivo y que sea el Consorcio de Santiago el que se haga con el edificio histórico.
El BNG propone que se le den a estas instalaciones usos culturales. “Entre eles, un teatro público especializado en monicreques, cun espazo de ensaio para teatro afeccionado e tamén podería ser compatíbel coa exposición do legado das escenografías de Kukas que, xustamente, cumpre 40 anos e xa manifestou a súa disposición de cedelas”.
De momento el gobierno local no ha movido ficha en ningún sentido.
Esta sala ha sido objeto de polémicas y okupaciones precisamente de colectivos que reivindican su uso social y cultural.
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Por desgracia, la Sala Yago no es el único inmueble en una zona céntrica, que está vacío. En el ensanche compostelano todos tienen en la cabeza y en la boca el antiguo colegio Peleteiro. Tras muchas vueltas parecía que el Ayuntamiento podría hacerse con esa parcela, pero de momento no hay más que palabras.
En Galeras el viejo hospital ha sido vendido por la USC. Aquí el panorama es distinto porque el edificio sí está en vías de recuperarse tras la inversión de una inmobiliaria.