Buen verano, con algún pero: "ya no te piden una botella, te piden una copa o un postre para compartir"
Los hosteleros, satisfechos con las cifras de ocupación de Santiago para julio y agosto, que rondan el 75%. Recuerdan la importancia en Santiago de las reservas de última hora
Santiago - Publicado el - Actualizado
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Los datos avalan la impresión que arrojan las calles de Santiago llenas de visitantes, sobre todo en la zona histórica. El presidente de Hostelería Compostela nos ha contado en COPE que las cifras de ocupación son muy buenas, tanto para este mes de julio que acabamos de comenzar, como para agosto: "Estamos rondando el 75% sin contar las reservas de última hora. También tenemos días como el concierto de robbie Williams que trae el casi lleno en la ciudad. Este fin de semana casi no hay habitaciones". En agosto la cifra de ocupación también ronda el 73%, un dato que califica de muy positivo y recuerda que las reservas "last minute", de última hora tienen mucho peso en la ciudad compostelana.
PRECIOS AL ALZA Y CONSUMO A LA BAJA
El presidente del colectivo de hostelería de la capital gallega reconoce que han subido un poco los precios, asegura que con miedo, porque sí que han notado que aunque la afluencia de clientes se ha recuperado en comparación con el verano pasado, la gente mira mucho lo que gasta: "Ya no te pides una botella de vino, te pides una copa o un postre para compartir. Es algo común en estos últimos meses". Asegura que es algo comprensible: "también vamos a la compra y el dinero no se multiplica y sabemos que el gasto en hostelería se hace para disfrutar un momento".
LOS HOSTELEROS, COMPROMETIDOS CON LA CONVIVENCIA
El presidente de la principal asociación de hostelería en Santiago está de acuerdo con los planes del Ayuntamiento de Santiago de poner en marcha una campaña de sensibilización para que turistas y peregrinos sean más cuidadosos con determinadas conductas: tanto las agresiones al patrimonio como otras más leves, pero que también pueden complicar la convivencia. Desde la asociación están ya trabajando en esa línea: "Nos hemos empezado a reunir con colectivos vecinales, conversaciones telefónicas... para ver cuáles son las principales molestias que tienen. Muchas veces el turista genera molestia simplemente por desconocimiento a que no se puede, por ejemplo, con la bicicleta en la zona vieja. Creemos que la comunicación tiene que ser positiva, pero poniendo las normas de convivencia para el equilibrio".